viernes, 26 de octubre de 2012

#Xavi #Iker

Secuencia: Cojo una foto de SportYou, la parto en tres, la subo a Instagram y tuiteo: dos grandes tipos a los que agradecer tantas cosas. Alguna de las respuestas fueron: "¿Tantas cosas? no te toques"; "¿Qué les tengo que agradecer? el ser colegas después de tantos años en la selección...?"; "¿Qué habría que agradecerles, Nico?

1, yo les agradezco que cada vez que se visten de futbolistas lo hacen at their most. Gente cuya profesión es televisada y dan, en cada momento, todo lo que son capaces de dar.
2, que hayan exhibido en paralelo el éxito de sus carreras, para nuestro deleite.
3, que su esfuerzo haya servido para que nos hayamos pegado tres fiestones, uno de ellos, top of the world.
4, que hayan ejecutado su mirada sobre las cosas por encima de egos dinosaúricos.

Podría hacer un post eterno agradeciéndoles cosas, pero siempre habrá alguien con la mirada de vaya premio de mierda para estos hijos de puta falsos y millonarios. Bueno, en el deporte cabe todo. Acoge a todos. Como aquello de Menotti a Bilardo: El fútbol es tan grande que lo apartó de la medicina.

Sin embargo, este Príncipe de Asturias a mi me deja la foto de dos rivales con una sonrisa en la mirada, con un abrazo y sin demasiada lírica. Somos amigos y esto es lo que hay.

Además son muy buenos, probablemente los mejores del mundo en cada uno de sus cometidos. No hay muchos ejemplos así. Miremos y traslademos.

domingo, 21 de octubre de 2012

A más mar, más vela

A más mar, más vela. A mayor presión, más grande se hace la bestia. Y esta noche doblaba fuerte el viento por Finisterre. Messi había hecho un hat-trick bello, antológico, con dos asistencias de #elmisterio como trincherazos. El Barcelona había metido 5 goles y sin embargo estaba encerrado en las dos últimas jugadas del partido, achicando agua, cazando vela.

Un día Xavi le contará a sus nietos: tuve que salir a parar una tormenta en la que todo giraba sin control. Me sacaron para frenar esa locura. Y lo paré. Bueno, hice lo que pude, pero aquello amainó durante unos minutos.

El Deportivo tenía esa humedad fría que te cala los huesos, la sal y el azufre, tenía ese aire pegajoso de la costa cuando llega la tormenta. Concedió 17 minutos al Barcelona [0-3], pero luego fue terrible. Fútbol de mirar a la cara. Valerón. Fe y goles. Nunca volvió a emparejarse con el Barcelona, pero nunca le quitó el resuello del cogote. Tuvo que redoblar su esfuerzo táctico y estratégico el Barça para no salir empapado de Riazor. Luego, con la mirada del marinero sin pesca, Marchena dijo: "sí, ha sido muy bonito, pero hemos perdido". Y se apagaron los focos y cayó la noche y la gente se puso a hablar de lo que había ocurrido.

viernes, 19 de octubre de 2012

Dopaje

Un positivo por dopaje, en el deporte, es un incendio forestal. Fuego, viento, propagación;  cada metro que avanza, la certeza del daño ecológico.  Daño a la biosfera. Daño irreparable, de consecuencias a largo plazo. Cuánto se tarda en reforestar una zona arrazada por un incendio? Eso es un caso de dopaje. Nuestra zona de juego arrasada.

jueves, 18 de octubre de 2012

B punto dos

Aragonés cogió y se inventó eso de Wallace/Wallas/Gualas. Hoy han parado a Mr.W cuando iba a 211 km/h. No me parece un exceso, la verdad, pero bueno. Iba a esa velocidad y no hay nada que decir a la autoridad. Cuando Luis hablaba en las charlas previas a sus jugadores en Austria suponemos que les hablaba de la táctica, de lo evidente, pero el documental ese (Campeones) escogió las tomas buenas. Los mensajes de: si todo falla, también podemos hacer esto. El futbolista salía al cesped sabiendo que había un plan B.2 después del B.
De modo que nos podemos imaginar:
Plan A: alineación y táctica.
Plan B: sustituciones y ajustes.
Plan B.2: lo que os dije en la charla.
"Al árbitro llámale por su nombre, que le gusta. Le gusta creer que Xavi le conoce."
"Y al 8 de ellos le decimos unas palabritas, que se calienta pronto y lleva ya dos amarillas en el torneo..." Cosas de este tipo.
Lo que hizo L.A. en el túnel de vestuarios cuando se acercó a Ballack y le dijo: qué hay, Wallace? fue sólamente una lección práctica de cómo aplicar el plan B.2. Esto se hace así. Por qué lo sabemos? Porque mientras se dirigía a Wallace, guiñó un ojo a Xavi.

domingo, 7 de octubre de 2012

Dos dos

Algo importante: A falta de 10 minutos para el final del Barcelona - Real Madrid, comienza el At. Madrid - Málaga. Falcao marca pronto; no vemos el gol si estamos viendo el Clásico. Enhorabuena a los señores de los horarios. Debilitan la competición para que los partidos se sucedan de modo que las tv puedan dar uno tras otro, y el Domingo, este Domingo, solapan, superponen el final del Bar-Mad con el inicio del Atm-Mal con el liderato en juego. Fenomenal. Felicitaciones de nuevo.

El Clásico. Empate a todo. Pero empate por todo lo alto. Empate a compromiso con lo que cada equipo es y representa. El toque y la circulación de balón; la verticalidad y el fútbol directo. Esas señas de identidad puestas en cada milímetro del campo, en cada segundo de partido, han dejado un encuentro descomunal en el que los dos equipos se han quedado sin fuelle en el tramo final. Un combate de desgaste, pegada, sin concesiones, un embite que deja a la afición jadeante.

Empate a talento. #elmisterio nuevamente lider. Un día, en el parking del estadio debió de darse cuenta: aquí, o cojo las riendas o me tiran del caballo. Las cogió. Las tiene. Ejecuta. Juega como los ángeles Fàbregas. Le cambiaron y volvió a poner esa cara del que no puede acabar el trabajo. 10 para Ozil en la otra punta del campo: saca el contrataque, da el pase, hace el quiebro, no se arruga. Le afea un poco su entrenador en el micrófono: "se agotó porque no está acostumbrado a trabajar tanto". Da igual.

Empate a cracks. Messi 2 - Cristiano 2. Me ahorro el relato.

Abrazos al final. Por fin. Cambian el paso los entrenadores en la sala de prensa. Quien se va de la sala con los zapatos sucios, esta vez, es Tito Vilanova. Ahí también hay un asterisco de letra pequeña. Es sólo una sospecha, pero lo que Vilanova les dijo a sus jugadores antes de saltar al campo, no fue ni la tercera parte de lo que llevaba una mirada de Guardiola. Seguro.


foto: diario AS