viernes, 22 de febrero de 2013

Xavi, en el diván.

El 2-0 en Milán, en Copa de Europa [AKA UEFA Champions League], le puso a Xavi cara a cara, muy cerquita, casi sintiendo su respiración, a esa chica morena arrebatadora. Dobló la esquina y se cruzó con ella; Xavi, que siempre pasea con la rubita de buena familia. Entonces dijo: "A esta generación nos falta una remontada épica."

Hernández, que es uno de los grandes observadores del fútbol, que juega con mirada 360, y que trota por el campo con el metrónomo, no debe de andar nada despistado por la vida. No le conozco pero tiene toda la pinta de quedarse con todos los datos. Y por supuesto, en el diván se descubre: quiere lo que no tiene. Como todos.

Ya le habíamos escuchado, al hablar de los jugadores del Real Madrid en la Selección, que lo que más admira de ellos es su intensidad y su nivel competitivo, el querer ganar siempre.

Ya le habíamos escuchado, al hablar de las diferencias de puntos en la Liga, decir que envidiaba la fe que le tienen en Madrid a recortar puntos: "si nosotros estamos a diez del Madrid lo damos por perdido, si ellos están a diez de nosotros están seguros de que pueden recortar."

Y ayer ya confesó: nos falta una remontada épica. A él, el 6-1 del Madrid al Anderletch le pilló con cuatro añitos. Con cinco el 4-0 al Mönchengladbach y el 5-1 al Inter de Milan. Los años ochenta de le pillaron con el balón en el pasillo pero él, ayer, pronunció dos palabras: remontada y épica. Xavi quiere esta foto. Quiere tomar café con la morena arrebatadora. Normal.

foto via www.ten-o-rama.com



domingo, 17 de febrero de 2013

No ha sido un domingo cualquiera

Foto: AP (via @TheFanChild)
I. Rafa Nadal gana un torneo que en condiciones normales ni siquiera juega. Un torneo, además, rodeado de quejas: bolas malas, pista de arcilla más rápida que las rápidas, superficie irregular; pero lo juega y gana. Hizo final en Viña del Mar y Horacio Zeballos lo sacó de la pista a raquetazos, ángulos y golpes imposibles. En Sao Paulo ha ganado. Seguimos el comeback de Rafa como aquél de Tyson: directo a por el cinturón de Campeón del Mundo. Lo consiga o no, la vida es mejor sabiendo que Nadal está en el circuito.

Antes del partido algún experto da favorito a Nalbandián; es una tendendencia: para hacer ver que sé mucho de este deporte diré que las cosas van a ir mal por esto, esto y esto. A esta gente, en la calle, se la conoce como "cenizos". Y aparecen cada poco investidos de sabiduría.


II. Desde que la juez de la Operación Puerto dijo a Eufemiano Fuentes que no hacía falta que identificase las bolsas de sangre, comienza el juego de cada oveja con su pareja, una tarea que realiza el periodismo y que podría haber solventado con un solo sí Julia Patricia Santamaría. Nos habría ahorrado el lamentable espectáculo del goteo de nombres e incertidumbres.

Destaca, entre todo, un texto firmado por Juan Mora en EL PAIS en 1985 que hoy ha desempolvado via Twitter @rubenuría. Con qué candidez se cuenta el fichaje de Eufemiano Fuentes por la Federación Española de Atletismo. Aprendemos a golpes.

Foto: Fernando Medina (via @paugasol)
III. "Limits, like fears, are often an illusion" Michael Jordan en el final de su discurso en el Hall of Fame. A @lalvel4 y Guillermo Delgado les ha quedado un reportaje enorme esta mañana
 para homenajear los 50 años de MJ. Si hubiéramos tenido tiempo podríamos haber emitido también esta jugada con la narración original de Montes y @ADaimiel: la canasta, el manotazo para robar el balón, el frenazo con la rodilla al límite y the last shot. El el tono, la emoción y la tensión de la voz de Montes te devuelven a ese minuto de la historia del deporte. Y una frase de Antoni pone un sello eterno: "No debemos olvidar estos 40 segundos de Jordan."


domingo, 10 de febrero de 2013

Espejo vs hijo

Cristiano Ronaldo ya ha ajustado las distancias de sus carreras al fútbol del Real Madrid. Hubo un tiempo que parecía querer ajustarlas exclusivamente a su currículum. Entonces tiraba una carrera de 20 metros y si no recibía el balón todo era un no tienen ni puta idea. Pegaba una arrancada violenta de 10 metros, soltaba la bola y si no acababa en gol, o había un control defectuoso o la jugada moría, él daba los pasitos del velocista que frena y se cagaba en todo con esa mirada de desprecio puesta en cualquier sitio. Llevaba unos cuantos partidos sin el gesto final, y esta noche, a cuatro días de la llegada del Man United ha completado un hat trick soberbio con el valor añadido de sumar mismos los goles de Gento [181]. Hace tiempo que se engomina como Puskas y hace unos cuantos partidos que ya le sale una sonrisa tranquila.
Tengo una teoría retorcida y otra más limpia. La retorcida: si no está Casillas, él es el único e indiscutible lider del grupo, de modo que tiene lo que más le gusta: todos los focos, toda la responsabilidad. Ante todos los focos relaja el gesto; y ante toda la resposabilidad, se preocupa por el equipo.
Me gusta más pensar otra cosa, la teoría limpia: ya no mira un espejo ni se pone los goles en pantalla gigante. Ahora sabe que su hijo le mira desde el palco y que en casa le puede hacer preguntas.