lunes, 29 de abril de 2013

La locura

El martes es un 3-0 y el miércoles es un 4-0 más algo más. El martes es el Dortmund y el miércoles es el Bayern. O sea, la locura.

Una remontada tiene que ver con la locura, con algo que no está en los parámetros normales, con las frecuencias de radio que se cogen fuera de los límites del dial comercial. Para que un equipo entre en esa dinámica hace falta, en primer lugar, prescindir del entrenador, que por norma, es el tipo de la pizarra, los espacios y las coberturas. Todo eso hay que saltárselo.

Entiendo que hay un error cuando el mensaje es la afición tiene que marcar el primer gol, la afición tiene que volcarse, la afición bla bla bla. La afición no hace nada hasta que no se le contagia la locura. Pero ese mensaje lo lee a la primera. Cuando la afición detecta la locura en el equipo se une de inmediato. Agita el agua, la convierte en un torrente desbocado. Pero quien debe entrar primero es el equipo.

Luego está el tema de que son alemanes y que dentro de eso, uno de los equipos es el Bayern de Munich. El año pasado al Bayern el Madrid le metió dos sin que se enterasen. Ocurrió que Mou, o los jugadores, o vete a saber quién, echó el equipo atrás y los alemanes tienen esa cosa de respirar después de muertos. Así que digamos que la locura no se puede parar deliberadamente, ni frenarla, ni darle al pause, ni hostias. Hay que ir con todo hasta el final, pase lo que pase.

Yo creo que el Madrid mete 3 y el Barcelona 4. Depende de los jugadores y de las revoluciones que ellos se consientan. Depende de que arreen y no miren al banquillo. Dependen de su empuje y la locura en la que se metan.

sábado, 27 de abril de 2013

Un poco fuera

Tengo ya una visión lejana, pero me parecía hoy que el Real Madrid ha salido a ganar el partido de cualquier manera, en una contra, en un rebote, en un disparo... como fuera. Con Pepe en el centro del campo, Morata en la banda de Cristiano, Albiol y Carvalho de centrales y Mourinho protestando todo en la banda, con ese repertorio inigualable de caras agrias. Según se acerca el final todo se parece más a lo del principio. El caso es que tras el gol del At. de Madrid, el primero del partido, la realización ha enfocado al presidente Florentino y le ha pillado hablando por teléfono vocalizando claramente un "no sé". Podría ser no sé si ha habido fuera de juego en el gol, o un no sé si con estos jugadores nos van a meter cinco, o un no sé lo que hace Mou porque no he hablado con él. Pero no sabía. El Atlético tampoco parecía saber. Tal vez estaba preparado para enfrentar a otros jugadores. Yo tampoco lo sé.

El sábado amaneció con la imágen de Pau Gasol retorcido de impotencia en el baquillo de los Lakers. Triple doble para nada. Triple doble sin Kobe. Triple doble estéril. Apareció Steve Nash trajeado para consolar a los chicos que nunca juegan y que ahora tienen encima la losa de la derrota.

En las motos las cosas van a otro ritmo. A una carrera le siguen agendas vacías, agendas que cada cual rellena como le parece: entrenamientos en dirt track, vacaciones, exhibiciones, actos publicitarios... pero la moto está en el garaje. Hay análisis, se mastican las posiciones del domingo y tal vez se contesta a alguien que dijo algo. Schwantz en Austin: Pedrosa debería liberarse de su entorno para que salga su talento. El entorno de Pedrosa (Alberto Puig), hoy en El Mundo: Ud. ganó un título porque Rainey se cayó en Misano. Y así va la semana.
Sin embargo para mí los mejores momentos de estas agendas sin circuito ni moto están en las imágenes que los propios pilotos suben a las redes. Es un estoy aquí de manual. Es un ahora no tengo moto ni circuito pero ya queda menos para que vuelva. Es un esto es lo que mejor sé hacer y cuento los días para volverme a ver ahí.










@marcmarquez93




@lorenzo99

lunes, 22 de abril de 2013

Llámale míster

Han llegado los tres a la sala de prensa, tres pilotos españoles: el campeón del mundo con su podio número 100; el ganador de la carrera con 20 años 63 días. Más joven que el ganador más joven de toda la historia, Freddie Spencer. Y por último, #thecandidate Dani Pedrosa.

Explica Dani que le rebotaba la moto por detrás y que tenía que hacer un esfuerzo extra con los brazos para domar ese movimiento, de modo que el triceps del brazo izquierdo se le ha cargado y ha llegado muy mermado físicamente al final de la carrera.

El ganador había decidido por su cuenta que iba a montar neumático duro, al contrario que el resto de pilotos. Tenía un plan y lo ha ejecutado como un cirujano que sabe exactamente lo que se va a encontrar al abrir la herida. Ese tipo de médico que sale del quirófano diciendo todo ha salido bien con el tono de sabía que iba a ser así. Se le ha escapado que tenía dos configuraciones electrónicas para la carrera, dos mapas. De modo que sabía que durante muchas vueltas iba a estar detrás de alguien, que ese alguien era el #26, y que al mínimo error le iba a pasar; mapa dos y pa'lante.

Al campeón del mundo un periodista con pinta de japonés y acento americano le pregunta por Baby Márquez y el #99 le contesta que es mejor decirle mister. Acaba la respuesta y vuelve a acomodarse en el respaldo de su silla, pensando que los próximos cinco circuitos le van bien a su Yamaha.

En las motos se compite, se recoge y durante siete días se va dejando reposar lo que ha ocurrido en la carrera. Van saliendo datos y se van sacando conclusiones. A la siguiente carrera se llega siempre con cuentas pendientes y las cosas claras. Pero sobre todo se llega con muchas ganas. Jerez es el 5 de Mayo. Allí acudirán, liderando el Mundial, empatados a puntos, el campeón y el recién llegado, el #99 y Mr Baby Márquez. Pedrosa musculará su triceps y Valentino deberá decir hola. Hasta entonces.

domingo, 21 de abril de 2013

Baby Márquez

Aquí le llaman así: Baby Márquez. No el periodismo, ni los sponsors, ni la mercadotecnia. Le llama así la afición. Las cosas son simples en EEUU. El más rápido es el que va a la foto del cartel. Y si tiene cara de niño se le llama baby y se acabó. Baby Márquez sonríe. Se ha puesto en medio de Lorenzo y Pedrosa para la foto de la pole. Por la mañana se había caído. Derrapa atrás, corrige, se cruza la rueda de delante y la moto le lanza al aire; cae en la zona de escapada de la curva y va resbalando hasta las piedras; allí queda de rodillas, clava los codos, y se encoje. Cuánto aire hay dentro del casco? Se levanta y cojea. Le perdemos de vista. La siguiente secuencia está en el box. Se sienta, enérgico, en la silla esa de director de cine que hay en los boxes. Baby Márquez está. Y en el momento de la clasificación sale de los últimos y comienza a rodar rápido. Cuando este chico va rápido lo que se ve es un misil que va por donde él quiere en el último milímetro posible. Es un poco como si cabalgase en ese misil. Y Zas. Crono. Zas. Crono. En Marzo, en unos tests, fue ya el más rápido en el circuito texano y ahora el último clic de crono muestra una cifra que pulveriza lo de Marzo. Ciao al invierno. Llega el calor. 2,03,0algo. Marc Márquez. En el box Alzamora, su team manager, ríe con el jefazo japonés de Honda. En el filo de esa risa está la velocidad del niño.
Mañana, 21 vueltas. En la salida escuchará el motor de Pedrosa a la izquierda, y más allá el del campeón del mundo, que lo tiene claro: "Ellos tienen la presión de ganar y puede haber errores. Mi primer objetivo es no caerme".

domingo, 14 de abril de 2013

Kyrie Eleison


A la vuelta del desierto unas cuantas cosas han cambiado. Llorente es titular en el Athletic Club, por ejemplo. Y se ha dejado barba. Luego vuelvo ahí, porque está también lo de Kobe Bryant. Una mañana abrí el móvil y la lesión estaba ahí. Miré el resumen, vi la imagen, el tendón dañado. 34 años. Las alarmas. Nicholson aplaudiendo con la mirada grave. Leí lo que escribió Calderón: un tipo que da todo cada noche. Leí lo que escribió Daimiel, en los últimos 13 días jugó 7 partidos, una media de 46 min y 30 puntos por encuentro en su 17ª temporada!. Lo malo de que no esté Kobe en los próximos 6/8 meses es que hay un vacío de actitud y juego; como la ausencia de Rafa Nadal estos últimos meses. Uno se levanta y sabe que la fiera no está en lo suyo. Y el día va diferente; no está todo en su sitio. Kobe entró al quirófano con la carta escrita: si me ves luchar contra un oso, reza por el oso.

Eso lo vi en Deportes Cuatro, donde hubo otro video soberbio. El derecho a olvidar, lo que ocurrió entre ovación y ovación al Málaga. Baptista marcando en el descuento con esas imágenes congeladas de las avispas alemanas marcando en el descuento. A mi lo de los cuatro alemanes en fuera de juego me parece una trampa. También marcó el Málaga el 1-2 en offside. Pero fue cruel. Fue un poco lo del Manchester contra el Bayern en la final del Camp Nou. Que te la jueguen así. Que te la claven cuando estás intentando tragar la última bocanada de aire. Si entra el aire, vives. Era sólo una bocanada más... pero nada. Entró la bala, de mala manera, y ko.

San Mamés. Pensé, fugazmente que hoy habría sido un día muy bonito para Iker en San Mamés. Allí debutó y allí podría haberse despedido hoy del estadio, bajo los palos, guardando la meta. Pero la vida no está para detalles. O se los busca uno o te dan realidad cruda. Supongo que Iker buscará su momento para decir agur. Yo he estado mucho en San Mamés, pero una vez estuve escuchando el Kyrie Eleison de Enrique Morente mientras se jugaba un Ath – R Madrid. Yo en mi silla, detrás de la portería de Bodo Illgner, con Radio3 en los auriculares y el rugido del público haciendo una especie de 5.1. Tenía el micrófono puesto a unos chavales que alucinaban con el nuevo peinado de Ismael Urzáiz, y mientras grabábamos, escuchaba a Morente.

lunes, 8 de abril de 2013

Rossi en el desierto

Me acerqué a ver qué le decía Rossi a los chicos de la prensa italiana. Y les dijo estas dos cosas: 
1."A Lorenzo le he preguntado si no se aburre haciendo 22 vueltas solo (risas)" 
2."Márquez es como era yo. Este no se queja por un rifi rafe en carrera (sonrisas)".

Minutos antes de que atendieran individualmente a la prensa de cada país, los tres había dado una rueda en inglés y en la foto salía Jorge en el centro, el Campeón, tan sobrado en la victoria que no habla porque no hay preguntas para él. Aguarda sereno y escucha. A su derecha está Valentino Rossi, que suelta un chispazo en cada respuesta y arranca risas casi en cada comentario... a mi edad cualquier cambio cuesta más; a Márquez o le gano ahora o ya no podré... Y a la izquierda de Jorge, Marc Márquez, que tiene la mirada puesta en una nube. Cuando sale de la nube mira a Valentino... y sonríe con una sonrisa de lápiz de niño que no sabe cómo describir lo que está ocurriendo: estar en la misma mesa que Valentino, pegado al Campeón del Mundo, escuchando.
En el box está Pedrosa, masticando el sabor amargo y podrido del cuarto puesto, con la cara de si hay que meter más horas aún empiezo pero ya porque esto no va a quedar así.

A la salida hay atasco que jeques en el desierto. El desierto iluminado, el desierto en construcción. Construyen estadios, construyen ciudades, en las ciudades construyen rascacielos, uno tras otro. Tal vez lo próximo sea una montaña para tener nieve en el desierto, y poder esquiar con calor.












domingo, 7 de abril de 2013

El chico rápido y la puerta

Aquí, en este desierto feo, resuena la ovación a Abidal y veo la foto de Piqué abrazándole y me imagino lo que pasa. Y esto no es deporte pero leo que murió Bigas Luna y el impacto en los amigos y me imagino cómo va el día. 

Aquí hubo un momento mágico bajo los focos: la pole de Pol Espargaró. Salió y se cayó en la segunda vuelta en la curva 2. Entró en el box, sacó la arena de los guantes, le limpiaron el casco, repararon la moto y al salir a pista quiso recuperarlo todo de golpe; hubo momentos de precipitación, hubo reproches, le molestaba todo. Una nueva pausa y cuando todo terminaba, con la bandera a cuadritos en la pantalla y ningún dato relevante en el ordenador... zas. Todo a rojo. El mejor tiempo. Pol Espargaró. "El golpe me dejó mareado. No sé ni cómo lo he conseguido." 

Luego llegó su hermano, con el casco rosa, pink is the colour, y se metió en la Q2. Pero eso es otra historia. Ahí se puso en verde el semáforo y el primero que estaba allí era el campeón del mundo. Salió y marcó el mejor crono. Y cuando bailaban los cascos rojos en el ordenador y todos querían estar en la primera posición, el que mantuvo el sitio fue el 99. Pam, pam, pam, pole. 

Márquez, el chico rápido, se encontró con la puerta cerrada y casi le pega en las narices. Pedrosa dijo que a rueda suya no se pone nadie y el 93 casi se lo come. Luego Dani hizo tercero, primera línea, justo lo que quería. La maniobra empareja un primer duelo arriba entre Dani y Jorge; y justo detrás Márquez vs Rossi. Y Dovicioso con la Ducati en medio. Y el 35 segundo. Mete mucha caña Crutchlow; debería dejarse el bigote que luce su padre.

Y la pista, sucia. A ver.


sábado, 6 de abril de 2013

Cuatro en línea

Hay un momento en el que, buscando sensaciones, se te echa el tiempo encima. Pero también están los muy profesionales, la gente de bisturí, que conoce cada centésima del segundo, y mide, ajusta y ejecuta. En cada piloto hay un poco de todo esto. En cada equipo. Una conjunción de milésimas de segundos. A toda esta secuencia hay que añadir arena en el asfalto y una humedad altísima en este desierto. Noyes me ha dicho hoy que las primeras gotas de lluvia en el desierto mojan al dueño pero no al perro porque el agua se evapora antes de llegar al suelo. Así está el tema. 

Márquez es un salvaje: el primer día batió el record de velocidad del circuito (344,7km/h). El segundo, hoy, ha hecho la vuelta rápida en las dos tandas. La última por una sólo milésima de segundo. Le he visto en vivo en la curva 6, la más lenta, la más girada, y se descuelga de la moto como si luchara por tirarla al suelo para salvarla en el último instante. Luego te ve por el paddock y se ríe.

foto: @lorenzo99
Lorenzo está con el bisturí. Camina con el aplomo del campeón y una mirada difícil de valorar. Es un estoy aquí y ya vendrás. Y si quieres venir ahora, también estoy, pero prefiero que vengas luego. En dos días sus tiempos dicen que va a ser muy difícil arrebatarle la corona. Un poco Evander Holyfield.

Dani tiene el gesto preocupado. Se apoya en la pared y reniega de la arena en la pista, de los problemas de agarre del neumático, de la entrada en curva de su moto. Quiere primera línea y presiente que deberá jugar a lo de siempre. Al domingo. A las carreras.

Rossi es ya más claramente Valentino. Habla como si te explicara los cuatro detallitos de la vida. Le creerías a pies juntillas una receta de tiramisú. Y luego diría: que pase el siguiente.

No sé bien si es ya sábado o seguimos en viernes. Pero este desierto es muy feo, muy duro. No es un desierto de postal. Y mañana nos jugamos la primera línea de salida. 

martes, 2 de abril de 2013

Qatar #-5

Ya hay motos en Qatar. Ya hay pilotos en Qatar. Quedan seis días, cinco ya. Una cuenta atrás vertiginosa, con gente despidiéndose de los suyos para ir a lo que es suyo: buscar el límite de su propia capacidad competitiva sobre una moto que tiene a su vez, límites por explorar.
Me gustó la foto de Héctor Barberá, con una paella gigante. Arroz y cariño y abrazos y miradas.
Me gustó la foto de Nicky Hayden en el circuito vacío de Losail, mientras su equipo embarcaba las motos rumbo a Doha.
En medio de los preparativos, el chico de la barba, el 35, le hace un guiño al día, al April Fools (el día de los inocentes para los sajones) y manda un mensaje a su agente y a su jefe de equipo diciéndoles que ha cambiado sus planes de vida y que no le apetece ir a Qatar; que no va. Cuenta que su representante le dice que esté tranquilo, que se puede hablar de ello... y que Herve, su jefe, no le contesta en mucho tiempo. Herve didnt answer for a long time! He was looking for a replacement I’m sure. Es muy crack Crutchlow. El 35 mola.