viernes, 24 de mayo de 2013

Roland Garros 2012







Comienza Roland Garros. El año pasado tuve la fortuna de narrar el séptimo triunfo de Rafa. Nunca se me olvidará la energía, el calor de la pista, cuando bajé para entrevistarle, ese lunes a mediodía. http://lakatanadenadal.blogspot.com.es/2012/06/his7ory.html


domingo, 19 de mayo de 2013

#26 #35 #93


#26 Dani Pedrosa. Se equivoca dos veces. Dos veces en 28 vueltas. El resto es impecable, suave, rápido, muy rápido. En agua y seco. Con la visera clara se le veía la mirada en el hot spot, punto donde mira para poner dos ruedas, una tras otra, como quien pasa la yema del dedo por el filo de un cuchillo de titanio. Primero. Victoria. Líder del Mundial. Deja un adelantamiento para la historia. Sostenido, por dentro, largo, emocionante.

#35. En el entreno libre, el único en el que los tiempos no tienen trascendencia, salió como si quisiera hacer el record de vuelta del circuito. Se cayó y el golpe fue duro. La novia quitó la mirada del monitor. Crutchlow intentó levantarse. Le llevó su tiempo. Su manager, en la tele, dice que no entiende por qué ha salido de esa manera. Llega al box. Le dicen que se vaya a la clínica. Coge una bicicleta de carreras y sale pedaleando. Vuelve en scooter. Llega a tiempo para la QP2. Con las fuerzas que le quedan sale, hace el mejor tiempo y vuelve al box. Escupe sangre. Finalmente hace segunda línea de salida. Va al hospital. NO dicen si tiene algo interno, pero sí que tiene una rotura en la meseta tibial de la pierna derecha. El domingo por la mañana le autorizan a correr. Le pregunto, en directo, en la retrasmisión, qué tal está. Contesta: quién te ha dicho que puedes entrevistarme?. Pausa. Se ríe. Lo entiendo. Está bromeando. Sigue: Tengo una rotura en la rodilla, quiero que llueva en la carrera, así se irá un poco más suave. Hace podio. Cal Crutchlow, el #35. Horas después, via twitter, bromea con Jorge Lorenzo, que ha acabado séptimo! por problemas graves en el neumático trasero (tal vez defectuoso). Le dice: si al final el campeonato está apretado, recuerda que te ayudé contra las Honda!

#93. El niño Márquez. Hoy, un tiburón. Una bestia. No había pilotado nunca en una carrera de MotoGP con agua. Nunca. Sale desde la pole y le pasan siete pilotos. Se descuelga. Tiene un susto. Sigue. De repente la tabla de tiempos escupe destellos verdes. Marc Márquez. Va para arriba. Uno, otro, otro, otro. Se cae Rossi, sube a la quinta posición. En la pantalla de la tele comienza a parecer al fondo de cada curva, desenfocado. El 93. Está y va entrando en foco. Dos adelantamientos más, podio. Tercero. La prensa, su manager, los expertos, el sursum corda, él mismo: debo aprender a pilotar en agua y a ver qué pasa. En cuánto tiempo aprende este niño?. Tercero con un adelantamiento a Dovicioso de cortar la respiración durante cuatro o cinco segundos. Luego, la sonrisa. El #93.

viernes, 17 de mayo de 2013

Hit vs Touch

A las seis de la tarde diluviaba en Le Mans. Lluvia torrencial. Sin embargo, una hora después, la afición, en la zona de acampada, cortaba madera para las hogueras y las barbacoas. Los pilotos descansan tras dos días con reuniones, miradas, posicionamientos, desconfianza, sonrisas y nervios contenidos. Con la moto, el más rápido ha sido Dani. Ante la incertidumbre de si lloverá el domingo, o incluso mañana a la hora de la clasificación, puso en la moto lo que sabía que funcionaba. Pruebas cero. Y el mejor tiempo del casillero para él. En el hospitality coge el micro para hablar con la prensa y a veces deja las frases a medias, como si no mereciese la pena seguir con la explicación. Sin embargo, debajo de la visera le brilla la mirada y la sonrisa a veces le sale limpia, sin filtro.

El jueves Márquez y Lorenzo se levantaron y se dieron la mano a petición de un periodista para cerrar el tema del adelantamiento de Jerez. Pero de vuelta en las sillas estaba claro que no habían cerrado nada. Habían llegado de una reunión de pilotos, y la única conclusión es que todos, excepto Jorenzo, diferencian carrera de última curva en la última vuelta. Y todos, sin excepción, diferencian contacto de colisión. Hit vs Touch. Race vs Last Lap Last Corner.

Para Márquez todo este debate es lluvia tras el cristal. Le preguntan en inglés, en italiano, en castellano, en catalán, la misma pregunta siempre, con Jorge sentado a su lado, con Jorge ausente, cuando atiende a los medios y cuando camina por el paddock. La misma respuesta siempre: [qué opinas de ese adelantamiento?] son carreras, [fuiste demasiado agresivo?] era la última vuelta, [estás escuchando las advertencias sobre el peligro de esas maniobras?] sí, pero no voy a cambiar. Su discurso es: he crecido viendo esto, cuando he llegado a MotoGP he revisado los vídeos, esto se ha hecho siempre: ir a cuchillo en la última vuelta, así que... qué coño me estáis preguntando tanto?

Se va el viernes. Apetece un café espresso para luchar contra la lluvia, para acabar de digerir ese último adelantamiento de Jerez y prepararnos para la carrera. Al levantar la mirada en la tabla de tiempos Valentino Rossi está tercero. Y los chicos del tiempo creen que lloverá. Estoy por no ponerle azúcar al café.

domingo, 12 de mayo de 2013

El Domingo por delante

El Campeón de Liga ni siqueira está en el hotel. Cada uno en su casa, esperando el viaje mañana/hoy. El Campeón de Liga y su travesía: la conjura [no está Guardiola], el cáncer, Messi Muller, más conjura, el cansancio, la caída, el crédito, los problemas, #elmisterio y por fin un vaso de agua en el desierto: la Liga. Enhorabuena.

Mientras, Nadal le discute un modo de mirar a David Ferrer. Le discute la mirada desde la dentadura de la leona que sabe a qué sabe la carne recién cazada. Gana un tie break para forzar el desempate y firma luego un 6-0. #Latermita comparece en sala de prensa sin aliento, con un hilito de voz que explica lo que es un bocado de leona.

Y en Londres los chicos con barba se adueñan del juego desde el exterior. Navarro tira bombas pero se desvanece. Le gana la barba salvaje de naúfrago de Sergio Rodriguez y ese oso buenazo llamado Felipe Reyes, otro de los deportistas de élite tantas veces muerto en crónicas.

Para mañana/hoy tenemos el Ferrari de Alonso saliendo quinto en Montmeló, Rafa en la final de Madrid ante Wawrinka, el pasillo del Atleti al Barça, y los chicos altos del club blanco ante la posibilidad de su novena Copa de Europa. Non c'e male.

#Nowplaying E-Bow the letter. Good night.

PD: cuándo vuelven a acariciarse Miami y Chicago?

domingo, 5 de mayo de 2013

La vajilla, rota.


Le dijo que no una vez desde la moto. Con el dedo en alto. No. Cuando se encontraron después de la carrera le volvió a decir que no, que no le daba la mano. No. En el podio, con el champagne, el cava o lo que sea que se tiran, le volvió a decir no. Que a él no le fuera con bromitas... y acto seguido chocó su botella con la de Dani Pedrosa. A la prensa le dijo también no. No voy a hablar de esto. En la curva que lleva su nombre, Jorge Lorenzo, el campeón del mundo se abría  para trazar por última vez y llegar a meta segundo, cuando se encontró con un misil en el costado izquierdo. Un misil naranja y blanco que le niega la trazada, impacta, le saca de la curva, y enfila la recta de meta por delante. Jorge salva la caída y llega tercero.

Interior. Día. Sala de prensa del circuito. Está llena.

Llegan en fila. Primero el ganador, Dani, al que ya le entra todo el aire en los pulmones después de una victoria contundente llena de significados que le van a permitir volver a caminar seguro por el paddock y quién sabe si también en su box. Detrás, el segundo, conteniendo la sonrisa por haber ganado una pelea y ser el nuevo líder del Mundial con 20 añitos. Marc Márquez. Cierra el paseíllo Jorge Lorenzo, muy serio. Al entrar en la sala ve una cámara de televisión y le regala una sonrisa. Es un estoy muy muy muy cabreado pero voy a no hablar de este tema porque me va a volver como un boomerang.

Primera pregunta para Marc. Jorge, al otro lado de la mesa se pone a leer la hoja de tiempos desentendiéndose de la respuesta.
Primera pregunta para Jorge. Marc se cala la gorra y le mira fijamente. Contacto visual permanente. 
Uno (Marc) se disculpa, dice que son situaciones de carrera y que si hubiese pasado al revés él estaría muy cabreado. 
El otro (Jorge) repite una y otra vez que no va a hablar del tema y que cuando ganó en Qatar nadie le hacía preguntas. En ese momento Dani, en medio de los dos, se ríe, busca que Jorge le mire y le dice: muy buena esa.

Como no van a hablar más un periodista ataca con una pregunta para los tres: qué pensáis del incidente en esta misma curva en 2005 entre Valentino y Sete Gibernau? Los tres se remueven en sus sillas. Empieza Márquez: yo era muy pequeño. Algunas risas. Pedrosa: Y por qué no preguntas sobre Doohan – Crivillé? (periodista: no es lo mismo. Dani: no, poco: le metió la moto hasta el cuello!). Más risas. Lorenzo: yo ya he hablado mucho de estas situaciones en el pasado, sabéis lo que pienso. Silencio.

Vale. Aquí se queda. El niño acaba de romper varios platos de la vajilla del domingo y trata de que no se le escape la sonrisa. Hay pollo en casa. Pollo es movida. Y dentro de quince días vuelve a haber comida familiar, con la vajilla francesa esta vez. En Le Mans.

PD: la curva: http://t.co/yqecg7nMoa

sábado, 4 de mayo de 2013

El chicle y el jabón

Realmente parecía que no, pero es que sí. Parecía que hoy no iba a estar, tenía pinta de que al acabar la jornada de clasificaciones cogería el camino del box, se bajaría de la moto a hablar con sus ingenieros y se iría al hotel a prepararse para la carrera, saliendo desde algún sitio que no fuera la primera línea, incrustado en la parrilla, con gente por delante y detrás. Pero ha sucedido que la señal internacional de TV ha conectado con la sala de prensa y en primer plano estaba su sonrisa. Marc Márquez sale tercero, desde la primera fila. Cuando las cosas se ponen para que suceda algo, Márquez entra en plano, se mete en la batalla tenga armas o no, lleve katana o no, tenga armadura o no. Aparece el niño y se acabó. Dijo el día anterior que no sentía la moto. Pero qué es lo que no sientes de la moto? Y dijo: todo; en MotoGP, cuando no sientes algo se te trasmite a toda la moto, puede empezar en el neumático trasero y acabas por sentir que te tiembla la dirección. Bueno, pues sale tercero.

Luego están las caídas. En el entrenamiento de la mañana, de los de arriba, Márquez al suelo, el #35 al suelo. En la sesión de clasificación, Valentino al suelo, el #35 al suelo, Dani al suelo. La de Rossi ha sido a unos 180km/h, la de Crutchlow, deslizando por el asfalto hasta llagar a las piedras, donde ha rodado como un croqueta; la de Pedrosa, como si le hubiera reventado la rueda delantera: la moto se ha desplomado. Ellos se levantan, caminan y si pueden, vuelven. Como los toreros. Uno no se va al hotel sin volver a intentarlo.

El asfalto estaba a 52 grados de temperatura, demasiado para que el neumático agarrase con seguridad. Me lo ha explicado Héctor Barberá: "si el asfalto está frío y el neumático no puede coger temperatura es como si hubiese jabón en la pista, patinas. Si hay demasiada temperatura el neumático se reblandece demasiado y es como si tuvieses un chicle, nunca va a parar, no tiene límite, no te puedes agarrar."

Así que ahí van. Jorge con la pole, sin errores, buscando la vuelta perfecta. Dani con la moto mitad misil mitad diablo, con el infortunio a cuestas. Márquez cabalgando ese mismo misil, sudando y con el ángel de los que tienen ángel. Rossi rezando por una carrera a cinco, soñando con el lío. Y el #35 a saco, con el mono limpio después de la rodada que se ha metido en las piedras. En Jerez. A las dos de la tarde. Tic. Tac. Tic. Tac. Pulsaciones.

PD. gracias por las fotos que me hacéis mientras trabajo




miércoles, 1 de mayo de 2013

El cielo encima

Digamos que hubo 10 minutos de locura. Un remate seco, entre muchas piernas: Benzemá. Y un arreón metidos en deuda de oxígeno que acabó con otro remate levantando la red: Sergio Ramos. Y a eso le siguió el descuento y la eliminación. Pero pensemos que un chaval haya visto eso. Se queda un poso de satisfacción. Un era el minuto 75 y lo seguían intentando; un llego todo lo lejos que pueda. Hubo jugadores que quedaron arrodillados tras los 90 minutos y no era decepción ni frustración. Era cansancio. Era no hay más. Luego están los detalles: Iker Casillas saltando sin el chandal a abrazar a sus compañeros. Sin el chandal significa vestido de jugador, con el Iker Casillas bien escrito en la espalda. También el paradón de Diego López, un casillazo. El larguero de Lewandoski. La ocasión de Özil en los primeros 20 minutos de ataque en bloque sin pausa. El partidazo de Di María.

Hace tiempo ya que en fútbol las cosas no acaban cuando el árbitro recoge el balón. Hoy tampoco menos. Hoy sería noche de cuchillos largos si no fuera porque existe cierto cansancio con el tema de los cuchillos largos. Pero veamos: el entrenador sale y dice que el árbitro no expulsó a un rival y luego que quiere entrenar donde le quieran, y no aquí que hay gente que le odia. A eso Cristiano Ronaldo contestó que a él sólo le importa su futuro y el del Real Madrid, no el del entrenador. Y Xabi Alonso que todos están muy contentos con el entrenador. Y entonces volvemos a tener al entrenador en la sopa y no los 20 minutos de ataque en bloque del principio y el arreón de fe y orgullo del final. La sensación es que los alemanes fueron mejores en toda a eliminatoria. Pero lo cierto es que a sus hijos les contarán que sintieron que se les caía el cielo encima un 30 de abril en el Bernabéu.