lunes, 28 de abril de 2014

Sensaciones. Un volcán.

Hay una que predomina. Mucho más potente que el resto: Marc Márquez hace lo que quiere, y cuando quiere, 1: con la moto, 2: con sus rivales y 3: con los circuitos. Está por encima del propio Campeonato del Mundo de MotoGP. La sensación es que corre contra él y los registros de la Historia de este deporte. Hoy puso su nombre junto al de Giacomo Agostini, el hombre que consiguió tres poles y tres victorias en las tres primeras carreras del Mundial de 1971. Un pleno a tres en el arranque de Campeonato.

Termas de Rio Hondo, Argentina. Las salidas de MotoGP se están convirtiendo en un gran lío, un nudo complejo que se va deshaciendo a partir de las tres, cuatro primeras vueltas. En esa vorágine de líneas diferentes, frenadas de emergencia, adelantamientos, coladas, neumáticos fríos, depósitos llenos... siempre hay víctimas. Hoy cayeron Álvaro Bautista, Aleix Espargaró (acabó finalmente en los puntos), Danilo Petrucci... Valentino Rossi salió delante y se fue atrás, Márquez se quedó apresado en medio de la manada, Jorge Lorenzo intentó irse... y se fue. Hasta que Márquez quiso. Y resistió delante del #93 hasta que Marc quiso. A falta de nueve vueltas lo pasó y le metió1.5sec en dos vueltas.

Era un circuito nuevo, sin referencias a 25 vueltas, 210km. Dió igual. A Marc le da igual todo: los neumáticos, la pista, el viento, el frío, el calor... Tiene la mejor moto y eso él lo pone en su cabeza por delante de cualquier circunstancias. Y hay matices: su nuevo equipo (o sea, el de siempre aka dream team) le está poniendo la moto cada vez más como a él le gusta. Y está cruzando ese bicho cada vez más como si no le importase la vida.

Podríamos enredarnos en el esfuerzo de Dani Pedrosa por cazar y pasar a Jorge Lorenzo para acabar segundo: "es una carrera en la que me he divertido pero que también he odiado, porque fui conservador al principio y luego me costó mucho llegar arriba", dijo al acabar. Podríamos enredarnos en el maremagnum mental del bicampeón JLorenzo. Podríamos. Podría. Pero hay una sensación más poderosa. Hay un volcan en erupción y según lo mires lo ves hermoso, inabordable o aterrador. Eso es hoy Marc Márquez.

En 7 días llega Jerez, el circuito en el que comenzó el primer temblor de tierra de esta era. Curva 13. Mundial 2013.
 

domingo, 27 de abril de 2014

El fuego y la carne


Huele a carne. En Termas de Río Hondo huele a asado desde el mediodía hasta la noche. Ese olor a carne y humo en el aire. Chivito abierto en libro encima del calor de las brasas. Los británicos se asombran también de la cantidad de perros sueltos que hay por las calles y los fotógrafos podrían llenar teras de memoria con fotazas de los vecinos de Termas, asombrados y felices con las hileras interminables de coches y motos que cada día hacen la ruta hasta el circuito y vuelta al pueblo.

El circuito. El circuito lo diseñó un estudio italiano, lo firma Jarno Zafelli. El tipo hizo una recta de 1.076m en campo abierto. El piloto ve la línea del horizonte y siente que rueda hacia el infinito, hasta que un poste le advierte de que es hora de frenar. Es la referencia. Allí frenan durante 7 segundos para bajar de 332 a 75km/h y comienza la fiesta. El anfitrión sigue siendo el #93, que en vuelta rápida dejó a Jorge Lorenzo a 0.7sec y a Dani Pedrosa a 0.9 a la vez que regalaba al estudio italiano algo de lo que presumir. Es el segundo circuito más rápido del Mundial. Marc se lo pule a 177km/h de velocidad media.


Veremos qué pasa en la carrera. Lorenzo es capaz de bromear con la salida de Austin y ha vuelto al tono zen. Dice que han encontrado algo en la moto para volver a estar delante. Según Jose G. Maroto, de Motoclismo, Yamaha ha decidido montar el baculante del año pasado, después de ver cómo las M1 del Tech3 (con la configuración 2013) estuvieron por delante de las suyas en Austin. Al parecer ese bastidor antiguo hace que la moto conserve mejor el neumático trasero, tan importante en este circuito rápido.

Hay algo incontrolable el domingo, además del pronóstico del tiempo y de lo que cada piloto pueda hacer: nadie ha corrido aquí aún, así que nadie sabe qué le pasará a los neumáticos exigiñendoles el máximo durante 25 vueltas, 120 kilómetros. Es un circuito para valientes y en esatas latitudes el sol lo trata como el fuego a la carne. 

foto @GigiSoldano

miércoles, 23 de abril de 2014

Benzemá. Casillas.

Fueron dos katanazos. Dos espadazos de corte troncal, metido el acero hasta las vértebras, en un combate durísimo, de kilates. Un partido de grandísimos jugadores formando para el vigente campeón de Europa y para el aspirante a la décima.

El primer espadazo lo dió Benzemá. Una contra, la primera del partido en 20 minutos, gol. La gente removía el culo en el asiento porque los de rojo parecían blaugranas. Porque en el banquillo visitante estaba el tipo del traje perfecto. Vive en Munich y está moreno. Se estaba haciendo el aire pesado para respirar y el Madrid encontró salida por la izquierda. Coentrao para Benzamá en el último pase. 1-0. Oxígeno.

El segundo katanazo llegó cuando pasaba el minuto 80. Goetze, que había salido desde el banquillo, con el talento fresquito, el flequillo bien colocado y la sonrisita, vió como le botaba el balón delante, cerquita del área pequeña; armó el disparo, le pegó con el empeine, salío perfecto el balón... y aparareció Casillas. La videoteca del portero añade una enésima parada portentosa. 1-0. Quieto.

Aún hubo unos cuantos golpes más de los alemanes, un par de contragolpes incompletos del Madrid... Se jugó el descuento como si no hubiese partido de vuelta, como si la Champions acabase esa misma noche. Es un espectáculo maravilloso ver a los jugadores vacíos de fuerza en el m90, apoyándose en la piernas para respirar, jadeando después de cruzar fuerzas balón por medio. Queriendo balón. Queriendo fútbol.

Una semifinal preciosa. Sólo pensar en la vuelta pone los pelos de punta.

domingo, 20 de abril de 2014

Aislamiento y selección. Era Semana Santa y perdió Nadal

Sábado Santo. Por la tarde Djokovic ha perdido en semis frente a Federer en Montecarlo. Lesionado en su muñeca derecha no pudo competir en el segundo set y se le fue el partido. Anuncia que no volverá al circuito hasta estar recuperado al 100x100 y recalca que no se retiró del partido por miedo a la consiguiente avalancha de críticas. "La gente empieza a hablar luego de mis abandonos y cosas de esas." El aislamiento y la selección de mensajes parecen, cada vez más, la piedra angular de cualquier estrategia. #MindGames.

En #DeportesCuatro mediodía aparece el profe Ortega gritando en el calentamiento del equipo la noche anterior: "Cinco finales, cinco finales!" Los jugadores hacían las series de calentamiento con ese grito, ese mensaje seleccionado. Ganaron 2-0, sufriendo como perros en el infierno, según escribió @luisvalenciano. Sin embargo no encontré la frase que había leído del Cholo. "Si fuera hincha del Atlético hablaría con mi mujer y le diría: Nos vamos a Valencia. Si podemos, nos vamos el día antes... Y si no hay plata dormimos en el coche y damos un paseo, nos comemos un sandwich y nos vamos a la cancha." Fue el mensaje post partido. Según se acerca el título, según se ve la orilla más cerca, los mesajes de Simeone buscan más y mejor el corazón. Remueve como nadie ese líquido que protege el hueso.

Ahí está buscando Rafa Nadal ahora. "No tengo que engañar a nadie. Después de lo que pasó en el Abierto de Australia ha sido un poco más difícil para mí recuperar de nuevo la intensidad, la confianza y la fuerza interior que siempre he tenido." El Viernes perdió ante Ferrer y joder, que Rafa pierda en Semana Santa parece que cae más a plomo.




jueves, 17 de abril de 2014

Las cosas sencillas

A estas horas ya han hablado casi todos los jugadores. Me gustó lo que dijo Mascherano, poniendo la dignidad como base del discurso. Me gustó Casillas, sensato en la victoria.

La Final, con un Madrid - Barça de protagonistas, dispara todas las reacciones hacia el abismo. Los fines de ciclo y las eras nuevas. Pero el fútbol siempre deja capas de análisis sencillas y complicadas. Las que tú quieras. Me quedo con las sencillas.

Primera parte de la Final: Di María correcaminos en su mejor versión, con su gol. Iniesta intentando todo. Pepe a punto de pifiarla una vez más sin balón y muy por encima del partido con el balón. Messi desaparecido, Neymar sin aparecer.

Segunda parte de la Final: Bartra empatando el partido en un córner, el balón al palo de Neymar y Casillas yendo a tocar el hierro; Bartra perdiendo una carrera colosal vs Bale, 60 metros sin noticias de Alves. Golazo del #11. El Madrid campeón.

Messi está en la cabecera de cada debate. Tantas veces solucionando el partido para el Barcelona, su ausencia ahora es un grito. Pero realmente nadie sabe qué sucede con el #10 del Barça. @guilleortiz_77 da una pista: Siete años al más alto nivel mundial. Un año, después de tres lesiones musculares, baja el nivel y es un vago. Seguid, seguid... 

Con Casillas no hay debate. Hay una situación. Ya está. Cuando Ancelotti repartió las competiciones entre sus porteros seguramente tendría comentarios de mantel sobre Iker, pero no datos de campo. Cada vez que Casillas ha jugado y el balón ha dado en el palo, o los guantes del portero lo han desviado con las costuras, todos han vuelto la mirada sobre la ceja levantada de Carlo. Hoy alzó la Copa Iker Casillas, y para hacerlo puso el trasero de su pantalón en la cara del Ministro de Cultura y Deporte, que esta vez tuvo la agenda libre para asistir al evento.

lunes, 14 de abril de 2014

Mosquitos vs elefantes

Cuando nadie se movía Jorge se movió. Soltó el embrague y salió. Fuuuaaass. Pero no era el momento. Como quien entra en el escenario antes de tiempo y se queda parado diciendo: ups, todavía no era! Hizo el ademán de cortar, de parar, pero entonces el semáforo se apagó y todos se movieron. Un error tremendo, cometido por el piloto que mejor sale de toda la parrilla, el mejor especialista en salidas cagándola en la salida. Lo ves y no lo crees. Pero sucedió.

Ganó Marc Márquez como si él fuera la sangre del circuito, yendo veloz como nadie, casi de manera inexplicable para el resto de los pilotos. Márquez, el único que se atreve a montar el neumático trasero duro. Márquez en América. Márquez en el cartel del aeropuerto de Austin bajo la leyenda: fearless. Los que se subieron con él al podio habían acabado a 4 segundos y 20,9. Capítulo cerrado Márquez.

Pero está lo de Jorge. Vamos de nuevo ahí. 1h y media después de la carrera contó que con la visera llena de mosquitos no veía bien. Se quitó el protector, el tear-off y se descentró por completo. Pueden ser los mosquitos, o puede ser un elefante. Ese fallo de concentración tipo agujeronegroenelespacio. Todo el fin de semana sin encontrar el sitio, todo el fin de semana con la queja por delante. Hay un elefante en la habitación que es el rumor de la oferta de Honda. El qué hago. Y hay un tipo que está de fiesta cada Gran Premio: llega, sonríe, trabaja, se ríe, vuela, más risas, más trabajo, más rápido, más distancia, más inalcanzable. Un tipo que atiza y sonríe. Atiza en el micro cada vez que oye Jorge. La secuencia es Jorge > misil. El viernes le lanzó uno. El domingo tras la carrera dijo: "con toda la experiencia que tiene, ha ido a fallar en la salida..."

Son dos cosas: el elefante sigue en la habitación y el niño se agiganta. En plena recogida de boxes, mientras las motos se metían en la caja rumbo a Argentina, se hizo visible Casey Stoner en Austin. Se cruzó con Jorge. Se sonrieron.

via @diegolacave foto

sábado, 12 de abril de 2014

Marc Márquez: el viernes es sábado

El primer año de Marc en Moto GP tenía una misma secuencia para cada fin de semana. El viernes el #93 se aprendía el circuito en la nueva categoría, con ese monstruo de 160 kilos, 250hp y 1000cc. Los sábados por la mañana ponía a punto la moto para atacar la clasificación y a mediodía conseguía la primera fila para la salida del Domingo (9 poles/7 con record).

En 2014 los días siguen siendo los mismos pero la agenda es diferente. El viernes es sábado. De modo que sale a pista y marca invariablemente el mejor tiempo en cada sesión. En la segunda parecía incluso que podía cargarse su propio record, el que le valió para la pole del año pasado. Se quedó a 0.4sec. El primer rival a más de un segundo. O sea, es Márquez y los demás. El chico está por encima de la máquina. Ben Spies, que hoy comentaba para la televisión británica lo ha dicho de la siguiente manera: "he visto a Marc Márquez hacer cosas para mi imposibles, algo que no vi a Rossi o a Lorenzo, ellos sólo las hacían mejor." A uno de los ingenieros top del paddock le he preguntado: si Marc coge la moto de Dani, cuánto tiempo tarda en hacerla ir igual de rápido?. Me ha contestado: dos vueltas. Se ha hecho un silencio y ha vuelto para rematar: y si coge la Yamaha, lo mismo.

El chico, atendiendo a la prensa ha dicho que aún le dolía la pierna. Y debe de ser verdad, porque si le ves caminar, cojea. "He entrenado sin calamantes y he hecho buenos tiempos, pero sin tirar todas las vueltas."

Mientras, en la sala de Yamaha, Jorge Lorenzo se desabrocha el mono para coger algo de aire en el calor sofocante de mediodía y lanza su queja: "Todavía no confío en la moto. Estamos viendo por qué." Parece nervioso. Parece incómodo. El run run de los contratos. En Qatar no le ayudaron los neumáticos. En Austin no le ayuda el circuito. Y Marc suelta: "estando así, tal vez a Honda no le interese contratarlo." Es duro en la pista y duro con la lengua, dice Livio Suppo, su team manager.

Mañana es sábado. Veremos que día es para Marc Márquez.


martes, 1 de abril de 2014

Cosas que sabíamos


Habría que decir, como principio, que la lasaña/lasagna es casi perfecta, o al menos que está excelentemente montada, y que hablamos no ya de la última capa sino del gratinado.

Cosas que sabíamos: que el Atleti defiende, que el #cholismo existe, que Diego Costa, que esto, lo otro, que Courtois para. Pausa. Que Courtois para es que hoy ha sacado tres balones como tres misiles hacia su portería. Y que sus guantes molan. Ahora: Diego Costa en el banquillo, con la camisa blanca del traje dentro del abrigo y la cara de lesión y asco. Y el empeine de Diego Ribas.
Más cosas que sabíamos: que el Barça la toca, que en casa marca, que Messi, que Xavi, que Iniesta. Pausa. Iniesta. Andrés Iniesta. Imaginemos un motor funcionando a pleno rendimiento, al máximo de revoluciones, con ese silbido agudo que raja el aire… y que alguien llega, con el ocho en la espalda, y con la mano, con dos dedos, coge la línea de sonido, la dobla, localiza un par de notas diferentes y las coloca de modo que suenan sobre toda la maquinaria; y suenan maravillosas, impensables y sorprendentes. Hay una diferencia entre que Iniesta juegue bien vs que Iniesta quiera romper un partido que se está jugando a un ritmo endiablado y un nivel de intensidad cercano al tope. Tope de cuando dices ya no se puede más. Eso hizo Iniesta hoy. De alguna manera poner más luz sobre la luz. Brillar diferente hasta la emoción.

Ahora yo esperaría un april-fools.