jueves, 7 de julio de 2022

"Vete, vete!" Sebastián a Rafael.

foto AELTC/Jed Leicester

 Es curioso que cuando más roca y más bestia parecía Nadal, aquellos años de la camiseta sin mangas, la melena y los pantalones pirata, había una corriente de opinión que venía a decir: "tiene físico pero no tiene tenis." La frase se redondeaba con un : "cuando ya no pueda correr ni pegarle con el molinillo ese... a ver qué hace."

Tenemos que asumir que hoy en Wimbledon (6.7.22) jugaba con anestesia en su pie Müller-Weiss después de confesar en Roland Garros que es la misma dolencia que detectó en 2005. Vale. A esto, en su partido de cuartos de final ha añadido un problema abdominal (desgarro?) que veremos cómo evoluciona y cómo trasciende a nivel informativo en las próximas horas. Pero Rafa, que recién comenzado el segundo set hizo un gesto de dolor agudo tras un saque, ha levantado un partido de más de cuatro horas/cinco sets ante Taylor Fritz.

Desde la silla Rafa preguntó a su box qué debía hacer. Su padre tomó la iniciativa en la respuesta y le dijo "vete, vete!" Pero Rafa tiene tatuada la máxima de tío Toni: "aguanta porque nunca sabes lo que puede pasar." En una de las conversaciones con el fisio del torneo los micros cazaron justo esa frase en la boca de Nadal: "voy a esperar".

Entonces sucedió lo que venía a contar y que comencé en el primer párrafo. A falta de cuerpo sacó tenis. Saques "flojos", buena dirección, contrapiés al rival, bolas profundas, siempre una más y vuelta. Ángulos, dejadas... tenis. Tiene tenis. El chaval tiene 36 años, 22 GS y tenis. Vaya si lo tiene. Tal vez desde el primer día. Tanto tiempo estuvimos equivocados? O nos ha traído él hasta aquí para decirnos algo?