Hay jugadores que se comen cada minuto que están en el
campo. Se lo devoran. Da igual en qué circunstancia estén. Van, corren,
presionan, entregan, juegan, miran, no paran. Di María es uno de esos. En el
min84 de la ida de la Supercopa, muerto ya el partido, acude a apretar en una
cesión a Valdés. La doble V siempre saca ese balón con recorte y pase. Pero la
presencia de Di María, el contacto, lo que sea, hace que se embolingue. Gol.
3-2.
Pero antes estuvo Iniesta. Iniesta en Iniesta más. Iniesta
como en el anuncio de sus botas. Iniesta en Balón de Oro. El recorte a Ramos
que lo barre como un trolebús, la maravilla de maniobra en la frontal, en
carrera, escaneando, abriendo con el cuchillo cebollero, el que corta, pica,
abre, separa. Se refresca la cara y le ves el peligro a Iniesta.
Y antes hubo un intercambio de pesos pesados. Dos manos
duras. Una de Tyson y otra de Holyfield. Pam. Pam. Rapidísimas. Consecutivas. Empate
a uno.
Mientras, la tele ya no enfoca los banquillos. Está Mou pero
no está Pep. En algún momento parece que Vilanova está dirigiendo porque Guardiola anda de
compras en Nueva York, pero no. Al no tener ese referente tan potente en la
zona técnica uno tiende también a ver más cosas en los jugadores. Se les ve con
una cuota más de responsabilidad en el proyecto.
No hay muchas más noticias. Xavi sigue imperial, Casillas
sigue sacando ese balón que entra, Messi va, penalty-gol. La vida sigue igual.
Buenas noches Nico, durante la eurocopa escribi un par de post y me gustaria si no es molestia que les echaras un vistazo, seria todo un placer y orgullo para mi.
ResponderEliminarhttp://olibegal.tumblr.com/
Un abrazo!!
Hola Nico, ¿podrías visitar mi blog? Espero que te guste. Si no te importa, déjame un comentario. Gracias grande
ResponderEliminarPerdona, se me olvidó. Mi blog es kapuchondelboli.blogspot.com
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