domingo, 21 de mayo de 2017

El maestro, los juniors y la vida

La gente de amarillo en la grada se llevaba las manos a la cabeza y a alguno se le saltaban las lágrimas. En la última vuelta, con Rossi intentando una ataque final a la desesperada, la rueda trasera del #46 perdió el grip a cuatro curvas del final y lanzó al suelo al italiano. Había ejecutado una carrera de maestro el #46, siempre en el grupo de cabeza, diseñando dos ataques idénticos: en la primera chicane, después de una recta que te arranca los brazos, zziup, zziup, dos cambios de peso encima de esa bestia; como un bisturí. Superó a Zarco #lepresident y luego a Maverick. Les hizo parecer juniors. Pero a Viñales le prendió el celo. Persiguió a Rossi... y en la última vuelta, respirando en el cuello de Valentino el italiano se fue largo en Garage Vert. Esos dos aviones, con el morro afilado y muy gastado... una chicane por delante y luego cuatro curvas... Dios mío...; Rossi buscó el neumatico trasero de Maverick como fuera. No dejar un metro. Seguirle... Pasaron la chicane... Y en la 11... perdió la moto. Suelo. Intentó volver. Nada. Se levantó la visera del casco. Aún jadeaba. Le salía el sudor por los ojos.

Ganó Maverick, la victoria 500 para Yamaha. "Fui a todo o nada en la última vuelta. No sabía si Valentino se había caído y tapé todos los huecos en el último sector."

El Mundial agita posiciones de nuevo. Lidera Maverick, seguido por Dani Pedrosa y Valentino Rossi.

Just for the record: ¿Márquez? Se cayó. Final de recta, a 316kmh. En la vuelta 17, a 11 del final cuando rodaba cuarto.

domingo, 7 de mayo de 2017

"Hay que moverlo más"

Tras la carrera, aún con el mono puesto y el sudor corriéndole por la cara, Dani Pedrosa dijo: "Cuando eres jóven las cosas salen inconscientemente. Cuando creces, hay que moverlo más." 

Ganó Dani Pedrosa en Jerez. Desde la pole. De principio a fin. En el podio llora de emoción. En carrera ha mantenido a Márquez a un segundo de distancia, clavando los tiempos vuelta tras vuelta. Sete Gibernau, en su box, se relame. Es la última curva de la última vuelta de Jerez más plácida de los últimos tiempos. Como un buen día de playa. Las noticias están por detrás. Zarco mete hachazos a diestro y sieniestro desde el inicio. El francés tranquilo, capaz de explicarte la evolución de la especie cuando le preguntas por la hora, mete la Yamaha verde del Tech3 en cada frenada como un cuchillo. A Rossi lo fulmina. En la vuelta 3 va a por Márquez y en la curva 13 obliga al 93 a una negada salvaje y crítica. Acaba cuarto. Sexto en el Mundial como rookie.

En el podio está Jorge Lorenzo, tercero, a 14 segundos de Dani, pero con el sabor dulce de estar delante. "Ser tercero con Ducati es como una victoria", dice. Sube la visera de su casco con rabia Jorge, después de tres carreras dificilísimas. Cada adelantamiento tenía un significado especial: a Maverick, su sucesor en Yamaha; a Iannone, su predecesor en Ducati; a Rossi, el lider del Mundial... En el parque cerrado se saluda con Pedrosa, un abrazo que mueve el calendario hacia atrás.

Está en problemas el líder, Valentino Rossi, que abandona Jerez sólo con 2 puntos de ventaja sobre Maverick y 4 sobre Márquez. Algo le ha pasado para acabar décimo, sobrepasado en las últimas vueltas por Folger y Aleix Espargaró. El responsable de Michelin está en su box, mirando la pantalla con la cara del que pide explicaciones antes de que se las soliciten a él.

El Mundial en Europa es otra cosa. Se pega más a la piel.