lunes, 23 de diciembre de 2013

Sergio Ramos y el barro

Acabó el partido y Sergio Ramos, aún sudado, aún vestido de futbolista, aún sobre el césped, con ese cartón que ponen detrás para que se vean los patrocinadores, dijo que a él a estas alturas de su carrera las críticas y lo que diga la gente le entra por un oído y le sale por otro. Que él va a seguir trabajando cada día y que va a jugar mucho tiempo más en el Real Madrid.

El caso es que en ese Valencia 2- R.Madrid 3 los dos goles que había recibido su equipo le dejaban señalado. Podría haber hecho más, podría haberse anticipado en ambas jugadas, podría haber evitado ambos remates. Todo ok. No es la primera vez que falla, tampoco es la primera vez que le amonestan (record histórico de tarjetas etc), su entrenador ya se ha recreado sobre algún fallo suyo en rueda de prensa... Todo ok. Y está el run run toda esta temporada de que no está en su mejor nivel. Todo ok.

Pero este chico entrena cada día. Y cada día le ve un tío que ha ganado como entrenador dos Copas de Europa, una Liga en Italia, otra en Inglaterra, otra en Francia etc... y además le ve, porque entrena cada día delante de sus narices otro tipo que se llama Zinedine Zidane. Y estos dos, Ancelotti y Zidane, deciden cada domingo que el capitán del equipo y el central de referencia es Sergio Ramos. Así que ahí ya hay dos referencias de autoridad ante las que hay que tener muchos conocimientos y cierto atrevimiento para cuestionarlas así a la ligera. A la ligera me refiero a gol = culpable = joder, otra vez Sergio Ramos! Porque las cosas que hace bien durante los 90 minutos, ésas ¿quién las ve?, ¿quién las contabiliza? Ahí ya hay que saber un poco más.

Entendamos esta clave. Cuando estás caminando sobre barro, o miras al horizonte o no sales. Es diferente pelear en el barro que pelear contra el barro. Contra el barro resbalas y caes; pierdes. Del barro se sale levantando la mirada. La gente a la que se refiere Ramos es la gente que cada día vive recordándote que pisas barro. Si te detienes a escuchar o a pelear ahí, estás muerto. Lo sabe y lo dice. No hay más.








lunes, 11 de noviembre de 2013

Baby champion on board

En la camiseta de Campeón del Mundo le habían dibujado la señal de bebé a bordo y habían incorporado la palabra Campeón. Bebé Campeón a bordo. Escribe Emilio P. de Rozas que fue sugerencia de Marc. O sea, está agusto con lo de bebé, con ser el pequeño de la categoría. Está en la cima del mundo pero el niño quiere recalcar que es un niño, quiere poner ahí el acento. Cuando todo va muy rápido, cuando apenas hay tiempo para celebrar porque hoy mismo, ¡hoy! ya estaban rodando con la moto de 2014. Ayer la carrera para ser campeón del mundo y hoy vuelta al trabajo. Nakamoto le dijo que corriese con cabeza. Se lo dijo muy serio, cuenta Marc y anoche Marc le dijo a Nakamoto que daba libre a los mecánicos hasta las dos de la tarde de hoy, dijera lo que dijera el planing. Te acepto la orden, me concedes la fiesta. Es un niño y todo el mundo sabe que los niños negocian bien.

El día de la carrera revisé de nuevo el inicio del documental de Mark Neale The Fastest. La voz de Ewan McGregor dice: [...] dieciocho carreras con el mismo patrón; el jueves llegan, el viernes entrenan, el sábado clasifican y el domingo, a las dos de la tarde, corren. Corren y se caen. Y corren de nuevo. Y vuelven a caerse, a veces escupidos por esas máquinas de 160 kilos de peso y 250 caballos de potencia. Son los mejores pilotos sobre las motos más rápidas del mundo. El domingo hacía calor para ser Noviembre, y en el circuito había 104.441 espectadores. El aire era denso. Denso por la tensión. Jorge decidió a última hora no hablar con la tele. Marc dijo que estaba tranquilo. Luego confesó que era mentira. Y allá fueron. Jorge montó un lío tremendo en la salida, liderando cada paso por línea de meta y enzarzándose en adelantamientos, ataques y contrataques con Dani Pedrosa, esperando que Valentino o Crutchlow llegasen, que pudiera haber una batalla por el cuarto puesto con Márquez metido ahí. Pero Crutchlow se cayó y Valentino no llegó. Estuvo donde todo el año: a diez segundos. En una de esas Jorge sacó a Dani de la pista, Marc aprovechó y se puso primero. Volvió a la carga Jorge. Marc no entró al trapo, no ofreció resistencia al #99. Con Dani fue otra historía. Al #26 le dijo que pasara. Con la mano izquierda. Le dijo: pasa. Así gestionó la carrera Marc. Tercero y campeón del mundo.

Hoy me crucé con él en la entrada del Circuito Ricardo Tormo. Era la una y media de la tarde. Llegaba vestido con la ropa oficial del equipo y la mochila. Dentro ya estaba rodando Crutchlow con la Ducati, Redding con la Honda de Gresini, Pol Espargaró vestido con los colores de Tech3 y Jorge Lorenzo con el mono de piloto en el box, frente a sus dos motos. Así va todo de rápido. Sin un respiro para saborear nada. Ellos están ya en 2014. El campeón del mundo tiene 20 años. Le llamábamos niño y él dice: bebé a bordo. Bebé Campeón.








 

viernes, 8 de noviembre de 2013

Chasing rainbows

En medio de una de las batallas más feroces de los últimos tiempos por el título del mundo de MotoGP, con Marc volando en los dos primeros entrenamientos y Jorge tirando piedrecitas antes del ataque final (hoy ha sido un toquecito/saludo por detrás a Marc cuando se situaban para ensayar la salida después del FP1), en el hospitality de Yamaha se escucha esto: We've been years chasing rainbows. Hemos estado persiguiendo arcoiris durante años. Lo dice un señor entrado en los sesenta años, australiano, con un hilo de voz. Después de cada respuesta traga saliva. No se sabe si es final de frase y por tanto traga saliva o si la emoción le obliga a acabar el discurso con ese gesto. Le acaban de despedir del equipo. Se enteró por la prensa. Y a su lado está sentado el tipo que le echa: Valentino Rossi. Las preguntas son: ¿quién ha tomado la decisión de dejar a quién?, ¿por qué se hace público en medio de un Gran Premio y no cuando haya acabado el Mundial?, de estos catoce años juntos ¿cuáles han sido los mejores momentos?, ¿y cuál el peor?, ¿quién ha sido el mejor de tus pilotos: Gardner, Doohan o Rossi?, ¿crees que estás pagando el precio de haber dicho que sería un milagro que Valentino volviese a ganar?

Preguntas a saco a una pareja que acaba de romper tras catorce años. Un divorcio ante la prensa. Respuestas contundentes, mensajes directos. Frialdad y determinación en Rossi, que no varía el tono en ninguna de sus minuciosas explicaciones. Esto es lo que hay. Por parte de Burgess, respuestas respetuosas, radiografías verbales de tantas situaciones. Hechos. Facts. No recuerdo que ninguno de los dos diese las gracias al otro. Tal vez había una estrategia instintiva de bloquear todo lo emocional, de quedarse en los hechos, en lo que ha pasado, la decisión que se ha tomado y por qué ha podido pasar. We´ve been years chasing rainbows. Y para un predador no hay poesía, existe el podio y existe el triunfo; el arcoiris no se persigue. Los años de Ducati han acabado pasando factura. No ha habido caza, tengo hambre y quiero que sea otro ya quien me marque el camino. Ciao al viejo gurú. Ciao, Burgess.

Veníamos de un Jueves apretado y el Viernes van rompiendo ya varias situaciones. Mañana vuelven las motos. Hoy ya se ha visto a Burgess con la mirada fija en la moqueta, lejos ya física y oficialmente de Valentino; Y hemos escuchado a Marc decir: con esta moto hay que apretar siempre porque si te relajas no vale el set up, la suspensión, cambia el comportamiento de los neumáticos, la electrónica... así que el sábado estará en sábado. En la lucha por la pole. Y el domingo, en domingo. Después del warm up decidirá lo que hacer: ir como todo el año, o asegurar.

jueves, 7 de noviembre de 2013

¿Qué hará Jorge?

El último GP de la temporada ha arrancado con Marc diciendo que está preparado para "un fin de semana que puede ser el más importante de mi vida." Contrariamente a lo que había sucedido en los últimos Jorge no ha intentado meter presión desde la sala de prensa. Tímidamente ha vuelto a decir que el campeonato ha llegado vivo hasta aquí por el error del equipo de Marc en Australia. Pero cuando ha llegado el momento de la foto ha cogido los mandos y ha marcado la agenda icónica de esta carrera: se ha girado hacia Marc y le ha tendido la mano. Sonrisas. Ráfagas de fotos.

La carrera queda todavía muy lejos. El jueves es casi sólo un día para saludos y actos protocolarios. Honda presenta su moto carreras cliente, Valentino se hace la foto que oficializa el acuerdo con Aspar  casi al tiempo que anuncia en sala de prensa que no seguirá con Burgess, 14 años después. Valentino: "Necesito un extra de motivación para ser competitivo el año que viene." En los boxes montan las motos. En el Power Electronics hacen una completamente nueva para Aleix Espargaró, que reventó la ART en Motegi y salvó la vida de milagro después de quedarse sin frenos en la bajada de la recta larga.

Pero la carrera tiene claves que llaman a la puerta ya desde el jueves: ¿qué hara Jorge?, ¿intentar ganar y esperar?, ¿forzar un error de Marc?. El piloto dice que no puede hacer nada más que intentar ganar, pero en el ambiente flota la posibilidad de una estrategia diferente para ir a por el Mundial. Veremos.





miércoles, 6 de noviembre de 2013

La Felicidad

Punset dice que la felicidad está en la antesala de la felicidad. En los preparativos; en lo que imaginas que será; en la mente haciendo el viaje por el tiempo antes de que el tiempo mismo situé la realidad en el presente.

La felicidad, entonces, puede estar en una foto de dos placas metálicas grabadas. Hasta el domingo a las tres de la tarde están vivas. Contienen un sueño, marcan el nombre. Esperan. Latidos estables. Fuerza, determinación y talento. Metal. Y los días pasan. La felicidad puede estar en la imagen de una moto saliendo de la caja. La bestia. Hay que tener cuidado con la felicidad. Las horas hasta la carrera se están haciendo eternas.

Pensemos en Jorge y pensemos en Marc. Pensemos qué le diremos a los niños cuando uno de los dos salga campeón el Domingo. La historia de Jorge 2013 es la defensa de un título llevada al límite físico y mental. Un deportista de una fortaleza descomunal. Como flashes está la foto a las 11 de la noche del sábado de Assen haciendo push ups con la clavícula recién operada para ensayar el examen médico del día siguiente; está el tuit del miércoles por la mañana diciendo: almost ready for Laguna Seca; y está cada vez que se encogió de hombros en el parque cerrado porque su M1 no resistió la caza de las Hondas. Si Jorge es campeón por tercera vez habrá que decirle a los chavales que la determinación es Jorge Lorenzo.

Si gana Marc la palabra será "atrévete". Atrévete a hacer lo que sientes; atrévete a derrapar con la RC213V, atrévete a ganar carreras con los tipos grandes, atrévete a batir los récords, atrévete a salir el primero. Como flashes está la sonrisa comiéndose la pantalla de televisión; la cámara de seguridad del circuito testigo de cómo se tiró de la moto en Mugello para no chocar contra el muro; el puñetazo en el box tras la bandera negra. Si Marc es campeón el domingo habrá imantado para siempre la mirada de miles de chavales. Yo sé, yo puedo, yo me atrevo.

Hace poco, en Informe Robinson vi el reportaje de un potro de carreras en el que estaban depositadas grandes esperanzas. El dueño decía que era un caballo divertido, y al final del reportaje define ese concepto: "divertido es todo lo que nos ha hecho soñar."

Quedan apenas cuatro días para la carrera. Miremos lo que sucede cada hora porque la felicidad no siempre espera.

via @motocuatro

via @motogp



domingo, 3 de noviembre de 2013

La primavera


Esta madrugada vuelve a jugar Ricky Rubio. Le vi el otro día vs Oklahoma. Creí que era un directo porque eran cerca de las 12 de la noche y en la pantalla ponía un LIVE así de gordo, pero resulta que no, que era diferido. Para cuando quise darme cuenta RR ya había dado dos asistencias, una de ellas en contragolpe, picando el balón hacia atrás, y había anotado otras tantas veces, la última un triple. Puso el gesto de “no está mal...” y caí en la cuenta de que tiene ya la barba perfectamente recortada, en armonía con el pelo, acomodada al look del equipo, el de Kevin Love, Pekovic, Barea... Un poco Kings of Leon. Buena señal.

Arbilla llorando en el banquillo del Rayo Vallecano. Estaba el partido en un 0-3 contundente del Real Madrid, antes del vendaval. Fue sustituido y se echó por encima el abrigo del equipo para taparse la cara pero aquello era incontenible. La llorera del lateral de un equipo humilde que le planta la defensa arriba al Madrid y deja autopistas a la espalda, terreno fácil para un tridente voraz: Bale, Benzemá, Cristiano. ¿Cómo luchar contra eso?, ¿cómo mantenerse entero después de esa carnicería: tres contras tres goles? Arbilla lloraba y se sucedieron los penaltis, dos en dos minutos y el Rayo se puso 2-3 pero aquel llanto no se podía parar. El juego de su equipo le sacó las cámaras de encima, porque era una historia... pero de repente había que atender al baile rayista.

Diego Costa, Villa. Noviembre. Los dos delanteros enrachados. Yo creo que Villa llegará mejor a la primavera que Costa, pero sólo es una intuición a partir de haber visto muchos (¿?) delanteros enrachados en Noviembre. Igual que el navegador busca la ruta hacia el destino siguiendo datos históricos, es decir: por dónde fuiste otras veces. En realidad no sé qué pasará con Costa. Después de toda la parafernalia burocrática que le obligó a firmar un papel definiendo la portería sobre la que quiere chutar, Costa tiene dos caminos: desinflarse después de la firma, languidecer como quien pierde la mirada salvaje tras firmar matrimonio en el juzgado; o seguir creciendo, seguir engrandeciendo el número que defiende, el de delantero centro. No sé qué ocurrirá con Costa, pero sí con Villa. Esto es pretencioso pero es así. Hace tiempo vi un reportaje grabado en Tuilla en el que un familiar contaba que Villa, cuando era un chaval iba todos los días al colegio jugando con el balón, y que a veces se le olvidaban los libros pero el balón no. A Villa le veo ahora la cara del chaval con el balón debajo del brazo en el patio del colegio. Sin libros y con balón, como si sólo existiese la primavera y la lista para Brasil. Leí hoy a @LuisValenciano a raíz del gol de Villa vs Ath.Bilbao lo importante que es sentirse querido, la seguridad que eso da. Esa es la primera capa de la lasagna, y Villa la tiene extendidita y perfecta de cocción, sabiendo que no se quemará en el horno. Villa y su primavera es una película. Hay otra: a su lado juega Costa, y si Costa aprieta, si sigue la progresión, si quiere lo que firmó, Villa crecerá en esa ola y Del Bosque se encontrará con una dupla atacante demoledora: Diego Costa – David Villa. Y entonces veremos el gol en cada salida por el túnel de vestuarios.

domingo, 27 de octubre de 2013

Dos

Estamos hechos de mitades y básicamente todo funciona por fuerza de contrarios. El equilibrio, la estética, el movimiento. Las máquinas. Visité el museo de Honda en Motegi. Una parte para las motos, las de competición y las de calle; otra parte para los coches, los de competición y los de calle; los chavalitos de los colegios pasaban rápido entre las máquinas y se iban a ver a ASIMO. Le dije a Dennis Noyes que el claim de Honda cuando decidió entrar en la competición era: HONDA enters, HONDA wins. Y me contestó que la respuesta de Harley en América fue: HONDA enters, HONDA looses, HONDA quits.

Así que hay para todos. Jorge Lorenzo (Yamaha) salió desde la pole en Motegi y lideró la carrera de principio a fin. Montó un neumático trasero que nadie llevaba, un extra blando, para asegurar el agarre en el comienzo de carrera, para poder ir al límite desde el principio y meter distancia con el resto, como un cohete que trata de romper la barrera del sonido para salir de la atmósfera. Ocurrieron dos cosas no previstas: contrariamente a lo que se esperaba, no fue capaz de escaparse; y para asombro de los expertos el neumático aguantó toda la carrera, no le dejó tirado. Así que ganó liderando de principio a fin, con el aliento de Marc Márquez en el cogote hasta que quedaron seis vueltas.

La recta más larga de Motegi se hace casi toda en bajada. MotoGP supera de sobra los 300km/h ahí. Y justo cuando pasa esa barrera hay que frenar fuerte para meter la moto en un ángulo de 90 grados a la derecha. Ahí Valentino Rossi se fue largo dos veces. Ahí se quedó sin frenos Aleix Espargaró y tuvo una caída durísima. Ahí, cada vez que llegaba Jorge con Marc detrás se veía el esfuerzo del novato por controlar la moto, cómo le cimbreaba, cómo sujetaba la rueda de atrás. En cada cada circuito Marc dispone de cuatro sesiones de entrenamiento para aprenderlo con esta máquina de 160 kg, 1000cc y 250cv. Esta vez sólo tuvo una; sólo 45 minutos para rodar en seco, y se cayó. Lo siguiente fue la carrera y delante de él, marcando el ritmo en la pista estaba el vigente campeón, defendiendo el título, pilotando finísimo, sin un solo error (él dice que uno en la curva 2). Llevaba a Marc en el cogote, una vuelta tras otra. Era una especie de "¿estás ahí?, pues venga, trata de seguirme una vuelta más; ¿sigues ahí?; otra; y otra; y otra; ¿sigues ahí?; otra." Y así hasta que quedaron 6 vueltas. Entonces el novato dijo: "vale, ya la cagamos nos equivocamos la semana pasada con la pizarra/vuelta10noesvuelta11/descalificación/ceropuntos; hoy no; hoy me quedo aquí, sumo 20 y siendo cuarto salgo Campeón del Mundo en Valencia."

Y aquí estamos, haciendo las maletas para coger el penúltimo avión de la temporada en Tokio. Valencia es en 15 días. Marc en sala de prensa: "Yo ya no digo nada, pero ¡espero que tengamos un fin de semana normal!" (risas). El triplete de Asía y Oceanía se ha saldado así:

Malasia, sanción por agresividad reiterada en las carreras. Luego el domingo se adelantó hasta 7 veces con Jorge Lorenzo (dos toques incluidos) para acabar segundo.

Australia, carrera a 19 vueltas porque los neumáticos no aguantaban el asfalto nuevo de Phillip Island, descalificación por entrar una vuelta tarde a cambiar de moto.

Japón, tifón atravesando el país, viernes suspendido por niebla, terremoto por la noche, clasificación en agua el sábado y carrera en seco el domingo. Acabó segundo.

Respiremos. Dani ya no tiene opción al título. Quedan dos. Veterano vs Novato. Campeón vs Rompe-records. Yamaha vs Honda. Finura vs Derrapes. Talento-cincelado vs Talento-salvaje. Estamos hechos de mitades y básicamente todo funciona por la fuerza de contrarios.

sábado, 26 de octubre de 2013

El guiso se quema


El primer día, el Viernes, no llegaba el helicóptero médico al circuito por la baja visibilidad. Sesiones de mañana y tarde canceladas. No se corrió. Por la noche se produjo un terremoto de 7.1 (supongo que en el epicentro porque en la zona del circuito yo diría que fue de intensidad baja aunque sostenido, por lo menos eso pensé mientras notaba cómo se movía la cama debajo de mi a las dos de la mañana). Llovió muchísimo, tanto que el circuito tenía grandes bolsas de agua el Sábado por la mañana. Sesión cancelada. Por la tarde, pista abierta para hacer una tanda de clasificación por categoría. En MotoGP, pole para Jorge Lorenzo, segundo Marc y Nicky Hayden, ¡Nicky Hayden!, cerrando la primera línea.

Todo esto en la pantalla. En los pasillos la energía es diferente. El equipo de Marc tiene esa risa nerviosa que intenta ocultar que la comida se puede quemar justo cuando tienen a todos los invitados sentados a la mesa. No pasa nada, pero o alguien coge la cuchara de madera y da la vuelta correcta al guiso o se puede ir al traste la fiesta. Marc quiere carrera ya, quiere moto y quiere pista y 24 vueltas y que pase lo que tenga que pasar. Ex campeones del mundo le aconsejan que administre la ventaja con inteligencia. Él deberá decidir si cura el error de la pizarra en Phillip Island de un plumazo o poco a poco. Vamos a ver. De momento ve cómo se agiganta a su lado la figura de Jorge Lorenzo y cómo cualquier gesto se le puede volver en contra. El chaval diseña un casco para hacer un guiño a Japón, a la fábrica que le construye la moto con la que puede ser campeón, dibuja una caricatura suya poniéndose los dedos para hacerse ojos rasgados, y le echan en cara que es un gesto de falta de respeto y humillación. Los anglosajones así lo entienden. En twitter retuitean cada comentario negativo al respecto por parte de los japoneses. Marc necesita subirse ya en la moto y que pase cuanto antes este Gran Premio. Venimos de la batalla del honor, de la descalificación por el error en la pizarra, y ahora... el tifón, el terremoto y el dibujo del casco.

Jorge entró pisando fuerte en Motegi, haciendo ruido no en casa ajena, sino en casa del rival, señalando la maniobra de Marc en Phillip Island, tocando de nuevo la puerta de Dirección de Carrera, y hoy, en la pista, haciendo una pole casi medio segundo por delante de Marc y a sólo 8 segundos de su mejor tiempo en seco. Una bestialidad. Una más, vaya. Dice que Marc y su equipo le han regalado esta situación en la que puede volver a pelear por el título y que por supuesto la va a pelear. “Yo no decido las circunstancias. Hago lo posible por ir rápido en cualquier situación y ya está.”

Mañana, si los terremotos/tifones lo permiten, estos tipos van a poner el alma y el talento encima de esos aviones de dos ruedas que pilotan en la penúltima batalla, la penúltima carrera, con el tiempo descontando posibilidades y asfixiando el margen de error. En España se apagará el semáforo a las seis de la mañana.

jueves, 24 de octubre de 2013

Más madera

Recién llegado a Motegi el equipo Yamaha ha pedido a Dirección de Carrera que revise la imagen de la salida de Marc Márquez de pit lane en Phillip Island después de cambiar de moto. Creen que se dirige muy pronto a la línea de trazada de la curva 1, la más rápida del circuito. En ese lance ambos pilotos se tocaron. Yamaha estima que Marc iba a unos 150km/h y Jorge a 250km/h y que fue una maniobra peligrosa no de carrera, pues aún no se había reincorporado del todo al trazado. Si el toque llega a ser un poco más tarde, con la parte de atrás de la moto de Jorge, habría habido caída, aseguran.

En las próximas horas Diercción de Carrera deberá contestar.

Haya o no sanción a Marc, hablen o no con él, la llegada de Yamaha a este Gran Premio tiene una línea: más madera; más presión sobre Marc, más presión sobre Dirección de Carrera.

Sólo quedan dos citas para que acabe el Mundial. El error del box de Marc en Phillip Island ha puesto a Jorge a sólo 18 puntos y Yamaha va con todo. De momento ellos abren la agenda en Motegi, la casa de Honda.

domingo, 20 de octubre de 2013

Bandera negra

Cuando la energía es rara, nada es normal. Y Phillip Island tiene su punto. Aquí manda la isla, y en la isla, el circuito. En la toma aérea del helicóptero el circuito es quien mira.

Las caídas, la gaviota en el costado de la moto, la muñeca de Redding, los neumáticos que revientan, las carreras acortadas, tres leyendas en la pista quejándose de que sólo les dejen dar una vuelta. Stoner contundente. "No".Y MotoGP como una locura.

El ensayo de Marc para cambiar moto, el ensayo de Jorge como si fuera un especialista de cine, pretendiendo saltar de moto a moto, la salida fulgurante de Jorge, el error del equipo de Marc mandándole entrar tarde, el toque con Jorge, la descalificación del lider del Mundial. Jorge a 18 puntos de ventaja y Dani a 34. El Mundial en juego y el niño en la ducha. Nos vamos a Motegi.

sábado, 19 de octubre de 2013

Flag to flag

Lio, lio y lio en Phillip Island. Lio que acaba en flag to flag para la carrera de mañana. Bridgestone no puede garantizar que sus neumáticos duren la carrera completa y de acuerdo con los equipos se ha decidido que entre la vuelta 12 y 14 los pilotos, obligatoriamente, entren a cambiar de moto. Habrá lío porque el pit lane de Phillip Island es especialmente estrecho y no habrá espacio suficiente para 23 pilotos entrando a la vez. Antes de la decisión Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa pedían que se corriesen dos mangas. Valentino Rossi y Marc Márquez que la carrera fuese sólo de 14 vueltas. Al final, flag to flag (de principio a fin) y entrando obligatoriamente a cambiar de moto.

Hemos entrado en modo isla/Lost en este Gran Premio. Marc, que se juega ser campeón del mundo, no encuentra el feeling con el circuito y se cae el Viernes y el Sábado. A Dani, que está harto de escuchar hablar de su mala suerte, se le sale un tornillo de sujección del motor en plena curva. Y hoy, atacando el tiempo de la pole, Jorge Lorenzo impacta contra una gaviota. Normalmente el impacto acaba por destrozar al animal, que cae desintegrado al suelo, pero esta vez no. Esta vez la cabeza de la gaviota quedó atrapada en el radiador y el cuerpo colgando por el costado derecho de la M1. Jorge no se dió cuenta y pilotó durante cuatro minutos (dos vueltas, record de circuito incluido) con el animal en la moto. Bromeando en sala de prensa, Valentino le preguntaba: "¿Y cómo es ir con un pájaro ahí?, ¿te da más peso en el tren delantero?"

Para rematar, el lider del mundial de Moto2, Scott Redding se rompe la muñeca izquierda cuando intentaba salvar una caída. Se agarraba con todas sus fuerzas a la moto y la Kalex cimbreaba con violencia para tirarle, como un potro salvaje. Acabó por lanzarle contra el asfalto, y ahora está siendo operado en Richmond para intentar llegar a Japón.

Márquez dice que hoy ha dormido 10 horas del tirón y que esta noche no tendrá problemas para conciliar el sueño. Mañana deberá sacar 8 puntos de ventaja a Jorge Lorenzo para ser campeón del mundo. De momento está por detrás. Y la isla no está para tonterías. Aquí manda ella. No sabemos qué ocurrirá mañana.

domingo, 13 de octubre de 2013

La batalla del honor

Angel Nieto dijo: "Estos adelantamientos no son por el campeonato del mundo, son por el honor." Y la carrera quedó bautizada como la batalla del honor en Sepang, Malasia. Tanto se había hablado, tantas acusaciones, tantas miradas, tanta tensión en el paddock, tantos nervios en cada paso que daban los pilotos por el circuito, tanta carga en cada respuesta ante los micrófonos después del incidente de Aragón quince días antes... que la salida en Sepang quedó planteada como una batalla de dimensiones incalculables.

Jorge salió perfecto pero no se escapó de las Hondas. No le cedieron ni un milímetro. Le pasó Dani muy pronto y lideró hasta el final. Pero el lío llegó con el novato en la quinta vuelta, cuando Márquez metió la moto por el interior en la curva 1 a Jorge para rebasarle. Lorenzo le contestó aguantando la posición y devolviéndole la pasada en la siguiente curva. A partir de ahí se adelantaron 6 veces más, una de ellas con un toque de Lorenzo a Marc. Habla Marc:"Me calmé porque veía que íbamos a más y tenía que pensar en el campeonato del mundo. Decidí quedarme detrás de Jorge, calmarme y volver a atacar cuando hubiese recuperado mi pilotaje." Fue tres vueltas después, en la curva 14, un viraje a derechas que se va cerrando y acaba en 90 grados. Metió Marc la moto, volvió a aguantar Jorge, que se quedaba sin sitio... y al llegar al piano no le quedó más remedio que cortar; negó con la cabeza y la carrera quedó resuelta. Jorge: "Me hubiera divertido más si hubiera podido frenar mejor, más fuerte; parece que frenábamos pisando huevos...". "Sí, han sido adelantamientos de orgullo, por mi parte de decir: voy a dar mis últimos coletazos." "No tengo nada contra Marc, ha hecho una temporada maravillosa pero Dirección de Carrera no hace nada: Él tira de la cuerda y no se la cortan. Yo hacía lo mismo, pero a mi me la cortaron antes."

Ganó Dani Pedrosa. Tercera victoria de la temporada, agradeció a su familia el apoyo esta semana: "He estado en cama sin poder moverme... no ha sido fácil." Remató diciendo: "Estoy en paz. He hecho todo lo que he podido, he ganado..." -¿Y el campeonato del mundo? -"Aún no ha terminado."

Hacemos las maletas para Australia. 7 días. Marc puede proclamarse allí campeón de mundo. En Malasia ha caído sobre él una tormentas dialéctica salvaje por parte de los veteranos. Sin embargo, el domingo, a la hora de la carrera, no llovió. Sale de la jungla entero.

sábado, 12 de octubre de 2013

La dimensión de la batalla

Mañana, a las cuatro de la tarde hora local, estas butacas estarán llenas. Serán los primeros en ver la dimensión de la batalla. Por la derecha, frente a ellos, la Honda #93. Centro de la pista para la Yamaha #46 y en el otro extremo, la M1 del púgil británico #35. Cuando salgan esos 23 misiles lanzados habrá dos tipos buscando los huecos que dejen los tres primeros: el que mejor sale del mundo (en 8 carreras 1º en la 1ª curva) y el piloto que mejor salía hace sólo unos meses, Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa. Si el #99 y el #26 no encuentran hueco habrá que verles pasar y mantener la respiración en un ritmo constante para aguantar toda la carrera. Si lo encuentran, si cogen una línea para rebasar a Marc... habrá que contener la respiración, aguantarla, y ver cómo se resuelve el duelo en ese primer viraje, cerradísmo, 180 grados a la derecha para entrar en otro de más de 90 grados a la izquierda ya en bajada. Al abrir gas ahí la rueda delantera se levanta y hay que hacer girar la moto, retorcerla en el aire para que se alinee una vez más hacia la derecha en plena bajada. MotoGp.

Todo va muy rápido. En una circunstancia normal ésta podría ser una carrera de transición, una de desgaste, una de no cometer errores, la primera del último triplete. Pero aquí nunca nada es normal. Siempre hay alguien que hace aumentar la presión, siempre hay una costura que cruje, un límite más al que acercarse. Los tres primeros clasificados cada vez más en el filo: Marc hace su octava pole/sexto record de circuito en 15 carreras. Eso en pista; fuera, comienzan a apagarse los ecos de la "rajada" de Jorge y Dani contra Dirección de Carrera pero esta humedad no ayuda a relajarse. Bradl, que se rompió el tobillo cuando quedaban 2 minutos para acabar el último entrenamiento, va camino del quirófano para operarse y volver, si puede, en Australia dentro de 7 días. Mientras, resuena la pregunta: puede Stoner montarse en la Honda de Bradl como sustituto. Honda dice: "No. No lo hará."

Mañana... Sepang.

jueves, 10 de octubre de 2013

Sepang. Tormenta.

El circuito de Sepang está a un cuarto de hora en coche desde el aeropuerto de Kuala Lumpur. Se sabe que en esta época de año, a las cuatro de la tarde llueve. Toda la condensación del día rompe a las cuatro de la tarde. Hoy, en la sala de prensa del circuito, a las 17h, no sólo se veía la lluvia tras los ventanales; además, dentro se gestaba una tormenta de dimensiones importantes.

Por la mañana Dirección de Carrera decidió sancionar con la pérdida de un punto del "carnet" a Marc Márquez por el toque con Dani pedrosa en Aragón. El cable. Si le hubieran sancionado con dos puntos habría salido desde la última posición de la parrilla el Domingo. Pero sólo le quitaron uno, de modo que el asunto no tendrá trascendencia en esta carrera.

Así que como Dirección de Carrera ha dejado en el aire el veredicto que Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa solicitaban sobre el pilotaje de Marc, los pilotos de Yamaha y Repsol Honda han abierto fuego verbal contra el novato.

Rueda de prensa internacional. 17h.

Jorge Lorenzo: "La sanción a Marc es injusta. Deberían haber hecho lo contrario, darle un punto más en el Mundial, así se aseguraría el espectáculo y que los jóvenes aprendiesen esa manera de pilotar. La gente quiere ver cosas divertidas como el adelantamiento que me hizo en Jerez, o cómo salieron los comisarios corriendo en Silverstone, el adelantamiento a Rossi en Laguna Seca, ver cómo volaba por los aires Dani Pedrosa en Aragón...; en serio, deberían darle un punto más."

Sentado a su lado, Marc sonreía porque pensaba que bromeaba. La siguiente pregunta fue para él: "¿Qué piensas de lo que dice Jorge?". "(Great joke) Es una gran broma", responde. Entonces Jorge se acerca al micro y replica: "No, no es una broma. Es lo que pienso, de verdad." Y ahí acaba la rueda de prensa internacional.

En atención a los medios españoles Jorge vuelve con ese argumento. Le decimos que obviamente está siendo irónico y responde que no. Carga más aún. Dice que MotoGP es un circo romano modernizado, que los pilotos son gladiadores y que a la gente le gustan las caídas. Añade que él va a seguir pilotando fino, como siempre, y que tratará de ganar todas las carreras que pueda.

Marc está a su izquierda, tan cerca que si quiere puede escuchar lo que dice Jorge. Cuando nos movemos hasta su posición se le ve en la cara la tensión, comienza a responder y por detrás pasa Jorge, que abandona la sala. Marc: "Si dice eso tendrá sus razones. El mundo del motociclismo es muy bonito, estamos aquí para disfrutar, con pasión, y no creo que estas palabras sean muy buenas para el motociclismo. No opino igual. Todos queremos ver un espectáculo, que se puede ver con alegría, con diversión y con muchas otras cosas." Apela a la diversión, a la alegría, pero le tiembla la voz. Está en centro de la tormenta y le está cayendo una buena manta de agua. Aún así, remata: "Yo las cosas que escucho, si no me interesan me entran por un lado y me salen por el otro."

Dani es el último en hablar. Se alía con el discurso de Jorge. Dice: "No es por lo de Aragón, pero si tiras del hilo de ciertos nombres acaban saliendo cosas. Y esto es un mal ejemplo para los pilotos jóvenes que vienen. Yo les veo en entrenamientos y ya se están tocando!, y cuando llegas a MotoGP las hostias son fuertes, ¿sabes?, mucho más fuertes." Le preguntamos si lo ha dicho a Dirección de Carrera: "No." -"¿Y cuando hablas con Marc se lo dices?" -"Sí, le he dicho que él tiene que fijarse en cómo frena el de delante y que el de atrás se tiene que ocupar de cómo hace él y así sucesivamente, es algo básico." Continúa: "Jorge tiene razón, a la gente le gusta esto, yo también he ganado campeonatos del mundo de boxeo con Tyson desde casa diciéndole: pega!, pega ahora!" El despacho fue completo: tuvo para Marc, para la afición y para Dirección de Carrera: "Las sanciones tienen que ser sanciones, no pueden pasar dos semanas para al final decir no sé qué."


La lluvia sigue cayendo sin cesar sobre Sepang. El piloto malayo, Kairudin, tuvo una manera divertida de describir el pronóstico del tiempo para el domingo: "Si véis que cae agua del cielo es que está lloviendo."

Buff.

Gigi Soldano hizo esta foto al inicio de la rueda de prensa.
Era sólo el principio.

Si queréis leer todas las declaraciones, están aquí, transcritas por Mela Chércoles:
Las de Jorge
Las de Marc
Las de Dani


lunes, 7 de octubre de 2013

Pancarta recortada, final de hielo.

La chica había hecho una pancarta y luego recortó una esquina. O no le gustaba o no procedía o algo pasaba. Se leía: I Love Nadal, con la o en forma de corazón rosa: y se veía también un trocito del dibujo que sobresalía la línea de recorte. Djokovic vs Rafa en modo partida de ajedrez rápida: movimento, reloj, movimiento, reloj, movimiento, reloj, jaque. Ganó Djokovic. Un partido con algo arrancado, con las energías volteadas.

Rafa llegaba a la final de Pekin después de hacer cima. Otra vez número 1, con todo lo que esta vez hay detrás: siete meses fuera de la competición, la incertidumbre de la vuelta, la lesión, los miedos. Otra vez número 1 y Djokovic delante al mejor de tres sets.

Para Nole esta final era un trozo de carne cruda en medio de la sabana, tras meses de hambruna (tres derrotas ante Nadal este año: RG, Montreal, USOpen). Lo devoró. 6-3, 6-4.

Ninguno concedió un gesto amable en todo el partido. Ni media sonrisa, ni un solo gesto positivo, de alegría, de felicidad, nada. Pasada la hora de partido, en el segundo set, Nadal gritó un "vamos!". El resto fue tenis en una cámara frigorífica a pesar del griterío constante del público chino. Chinos por todas partes. Es una obviedad lo de que haya chinos en Pekin pero no sé, aquí eran las 10 de la mañana de un domingo y la tele estaba abarrotada de   chinos con banderas españolas, serbias, pancartas individualizadas para cada jugador; chinos llenando las escaleras de acceso a los vomitorios. Aunque en la cabeza de Nole vs Rafa la final se jugaba en una cámara frigorífica.

Contra qué jugaban? Djokovic contra el tipo que le había arrebatado el número 1 del ranking ATP la jornada anterior, vale. Pero Rafa? Contra qué jugaba? Esa milésima lento, la suela de las zapatillas pegadas al suelo, esos centímetros extras por detrás de la línea de fondo... Con la pregunta en el aire de qué le sucedió a su rodilla en el partido de cuartos, sin posibilidad de saber nada en semifinales tras la retirada de Berdych. Nadal negó molestias físicas, pero siempre lo hace. A nueve mil kilómetros de distancia la pantalla de televisión hacía destellar diferente la luz sobre el rostro de Nadal. Eran ya pasadas las 11 de la mañana del domingo. La pancarta decía I Love Nadal, pero estaba recortada. Algo pasaba. La derrota podía ser normal. El frío, no.




lunes, 30 de septiembre de 2013

Siempre después

Se quedó en el aire la duda. Una gran interrogación. Una pregunta a lo largo de los 5 km de perímetro del trazado. ¿El cable?, ¿le ha roto el cable de control de tracción?, ¿con el codo?, ¿Marc?

Aragón tiene una recta en bajada eterna, larguísima. Si la hicieran entera en MotoGP se matarían todos al final de la bajada porque podrían acercarse a los 370Km/h, 380, cualquier salvajada de esas, algo físicamente imposible de aguantar. Así que esa recta está cortada en una variante, un trazado en forma de cajita hacia la izquierda, la variante del muro, que suma cuatro curvas y deja el resto de recta en algo asumible.

Cuando Dani y Marc se acercaban a esa variante, curva 12, estaban ya muy cerca de Jorge Lorenzo, otra vez en la caza, otra vez tras la M1 azul de un tipo, el campeón del mundo, que la lleva al límite, que la hace salir como un misil y la retuerce de la manera más dulce que jamás se haya visto para meterla en las curvas.

Dani apura la frenada. Si todo va bien, después de cuatro virajes tendrá a Jorge a tiro para pasarle en la recta. Detrás de Dani, Marc apura aún más, se pasa. Demasiado. Uuuuuaaaaaahhhhhh. Ve que va a tocar a su compañero de equipo, se lo va a tragar, y levanta la Honda para evitar la colisión. Se sale de la pista y aprovecha el asfalto de la recta que no se utiliza para frenar y volver. Cuando gira la mirada ve a Dani volando por el aire. La Honda le catapulta con violencia. Trallazo de la rueda trasera y high sider.

En la toma del helicóptero se ve cómo Marc levanta la moto para evitar la colisión con Dani y cómo, en ese momento, se desplaza un poco la parte trasera de la Honda de Pedrosa. En la siguiente batería de repeticiones no se ve contacto alguno, en ningunda de las tomas, ni en la frontal, ni en las cámaras on board, ni en la superslow/superrápida/cámara congelada. Nada.
Dani Pedrosa tiene una bajada de presión sanguínea. El mono destrozado en la rodilla izquierda. Centro médico. Los primeros exámenes descartan lesión grave. Buena noticia.

Al acabar la carrera, en el box, duchado, ya vestido de calle, en el momento en el que las televisiones despiden la emisión, con el olor del cava en la zona de podio, Dani quiere hablar. La emisión no se interrumpe, los informativos no entran a su hora, Pedrosa dice:

Bueno, se puede resumir rápido ¿No? Marc siempre está pilotando muy al límite cuando tiene pilotos delante. Esta vez casi, como lleva todo el año haciendo, me da por detrás y cuando me ha tocado me ha roto el sensor del control de tracción y a la que he tocado “gas” he volado. Ahí se ha acabado mi carrera. Es evidente que da igual lo que diga, ahora ya ha pasado. Yo me he caído por culpa de eso. Estos días así sólo se escucha al que gana. Me gustaría decir que por parte de Dirección de Carrera, ya llevan pasando en los últimos años algunas cositas y siempre se lo toman muy a la ligera. Muchos pilotos hemos intentado siempre calmar, los que tenemos más experiencia a otros que no tanto, pero en este caso como siempre han hecho la vista gorda a casi todo. Hemos avisado mucho Jorge y yo en estos últimos años. Nosotros también sabemos correr pasados de vueltas ¿No? No todo vale, pero esto es lo que ha pasado hoy

En la rueda de prensa del ganador, Marc admite la maniobra, "le he tocado con el codo un poco" y añade: "si dice que voy despendolado entonces he ido despendolado todo el año, es mi estilo de pilotaje."

Por el paddock se suceden las reuniones y las conversaciones. Livio Suppo, team principal, con el responsable de prensa y Shuhei Nakamoto, vicepresidente de HRC hablan a la vista de cualquiera que pase cerca de suHospitality.



Dirección de Carrera dice que necesita un informe técnico detallado y que esperará hasta hoy para decidir si sancionan a Marc. La afición, los expertos, los veteranos, todos entran en la espiral de la justicia. ¿Debe o no haber sanción? Mientras, desde el Repsol Honda, dicen que Marc y Dani han hablado sobre el incidente en el camión de este último y que Pedrosa ha aceptado las disculpas. Minutos antes, ante la prensa, Pedrosa había dicho: "Siempre, es después, ¿sabes?, y el después no me vale. Primero te doy y luego, ah! es que esto, es que aquello... Siempre después. ¿Lo entiendes?, Y el después no vale."

Y así pasan las horas. Es lunes.

Dani, con la sala abarrotada











"Después no vale"














sábado, 28 de septiembre de 2013

El corte argentino

Esto es ya una salvajada. Alinean las ruedas en el filo de un cuchillo incandescente y pasan cortando la goma sin dejar que estalle. Buscan la línea de entrada a 320km/h en una bajada sin fin, enlazan las curvas como un carnicero filetea un lomo, con el corte argentino, obvio. Y todo suena fino y agudo. Y al tipo más rápido del planeta, Casey Stoner, lo cogen seis pilotos y le bajan el record del circuito, zas, zas, zas, zas, zas, zas; una pieza más, un lomito más, corte perfecto, casi para comer crudo. Llegan sudando, con la sonrisa puesta. Parece que ya no importe la pole; parece que cuentan los cortes al lomo. Cuántos filetes le ha sacado el cuchillo, la belleza de la carne roja. El niño se lo lleva. Jorge hace diez milésimas más. Dani está en primera línea, el primero capaz de hacer el circuito en 1'47'', con la Honda protestando bajo sus piernas. Pero luego aparecen Rossi, Bradl y Bautista. Sonríen. Esperan las dos de la tarde del domingo. Yamaha quiere temperatura fresca, la nube yamaha. Los de Honda quieren una salida como la de Jorge, pero eso está en el piloto. Nakamoto mira. Los padres miran. Las madres miran. Les miramos todos. El semáforo, la pista, la primera curva, 90 grados a izquierda, tan cerca. Dos de la tarde. Aragón.

domingo, 15 de septiembre de 2013

La vida en números

Jorge Lorenzo. Misano. Hace una salida magnífica y en la primera vuelta saca 1,2seg a Dani Pedrosa. En la segunda vuelta 1,7seg; en la tercera, 2,2seg; cuarta, 2,7seg; quinta, 2,9seg.

Eso es algo que sólo hace gente que trabaja su talento hasta los límites más extremos. Pueden llegar a convertirse en máquinas. A base de concentración y perfección. Meten la vida en números, a riesgo de la propia vida en esta actividad en concreto.

Ese es Jorge Lorenzo. Aquí la dificultad está en que la moto va hasta arriba de combustible, con el máximo peso posible y que los neumáticos están fríos y no han alcanzado, por tanto, sus máximas prestaciones de agarre a la pista. Con eso, Jorge mete al resto 3 segundos en las 5 primeras vueltas. Si le preguntas a Valentino, contesta: "Sinceramente, no sé cómo puede hacer las cinco primeras curvas, ni conseguir su vuelta rápida en la tercera vuelta. Je!" Lanza esa sonrisa Valentino y no hay mucho más que hablar.

Queda un resquicio: preguntarle a Jorge si le gusta más ganar así o como lo hizo en Silverstone, con dos adelantamientos en la última vuelta. #99: "Es más emocionante Silverstone, pero la satisfacción personal de dominar así una carrera es muy alta. A mí me gusta ganar como lo hacía Wayne Rainey o Max Biaggi."

Jorge ganó en Misano después de completar los 118km de carrera con velocidades punta medias* de 285,5km/h. El más rápido ahí fue Dani Pedrosa (290km/h), pero Dani quedó tercero, rendido tras darlo todo y ver cómo no podía abrir gas con la moto tumbada. Le pasó Márquez como un avión en la vuelta 17, a mitad de carrera, pero luchó y consiguió devolver el adelantamiento unas vueltas más tarde. Le duró poco. Marc mete la moto como un cuchillo a poco que respires. En lo que coges aire te ahoga. El novato dice que cometió dos errores: "No me gusta fallar, el primero que se cabrea soy yo, pero tiré con fuerza para camuflar esos dos fallos." Quedó segundo. Sigue lider del Mundial, con más margen, 34 puntos sobre Jorge y Dani.

En la sala de prensa las voces de los pilotos sonaban cansadas. Venían de una batalla durísima, una más. Ya están los tres en plenitud de facultades físicas y exprimen todo hasta la extenuación. Se revientan físicamente. Llevan varias carreras dejando al cuarto clasificado a más de 10 segundos. Y el cuarto es Valentino. Restan cinco carreras para que acabe el campeonato. Mañana se quedan a probar cosas nuevas en Misano.

*media de las cinco mayores velocidades punta.


sábado, 14 de septiembre de 2013

Un verso y una cuchillada

La canción empieza con una búsqueda en el dial de una radio que finalmente encuentra una canción, unos compases de guitarra que se repiten. Entonces, a la tercera, suenan limpios, sin el ruido de la radio, y cuando ya piden la voz, la voz no está y vuelve a reperirse el compás; como si no quisieran sonar las palabras. Pero al final Gilmour dice: So, so you think you can tell, heaven from hell, blue skies from pain. Escribió esos versos al desaparecido Syd Barret, miembro de Pink Floyd, ex de la banda. La canción rompe con un verso agónico: How I wish, how I wish you were here [...] What have we found, same old fears. Wish you were here.

Valentino Rossi. A las 10 de la mañana del sábado esperó hasta asegurarse de que la señal internacional de televisión estuviese con él para sacar el casco de la funda. Tenía grabada la portada del disco Wish you were here, y dos versos de la letra recorriendo el diámetro como lágrimas. A las 10 de la mañana un latigazo de emoción lento y persistente: ojalá estuvieras aquí, Marco Simoncelli.

Luego hizo primera fila para salir mañana en carrera. Valentino Rossi.

Jorge Lorenzo. En los huecos del calendario hace entrenamientos de una dureza mental extraordinaria, buscando martillear la precisión, ejecutar dinámicas nuevas como un cirujano que necesita nuevas habilidades. Le han dado una herramienta nueva, el cambio seamless, pero tiene un problema: "No acabo de encontrar la manera de estar a gusto en esta pista." "No es fácil la situación que tenemos, pero las carreras hay que acabarlas." Mensaje al #93. Frente a la prensa internacional, sin embargo, dice: "Marc did an unbelievable lap".

La unbelievable lap tiene este dígito: 1.32.915. La hizo en el último ataque, cuando restaban 15 segundos para que finalizara la sesión de clasificación. Marc Márquez. La pregunta: "Desde fuera no parece que estés yendo a por la pole, parece que vas siempre a por el record del circuito." La respuesta: "Bueno, el Laguna Seca ya dije que me faltaba por mejorar el ser rápido a una vuelta con neumático nuevo y ya he aprendido cómo serlo: tirar a fondo y esperar que funcione el control de tracción, pero no demasiado porque si no frena la moto." Este es el niño. En su año de debut en MotoGP lleva 6 poles en 13 carreras (4 de esas poles son nuevo record de circuito). 5 victorias en 12 carreras, sólo una fuera del podio (Mugello, donde se cayó cuando rodaba segundo a 3 vueltas para el final). Un salvaje capaz de pilotar una bestia medio segundo más rápido que el Campeón del Mundo en un circuito corto a una vuelta. Marc Márquez.

La carrera.

Hace 15 días, al finalizar Silverstone, Jorge dijo: "Pude adelantar a Marc en una zona en la que sabía que era débil, la curva 8, donde se había caído." La pregunta: "Has visto alguna zona en la que Marc sea débil en este circuito?" Respuesta: "En el pit lane. O no, espera. Ahí seguro que también va rápido!" No fue la típica respuesta para hacer la gracia. Le salió sin pensar. Fue intuitiva, el tipo de concesión que se hace a alguien muy superior ante el cual sólo queda una defensa: reirse.

Mañana, a las dos de la tarde, frente al Mar Adriático sale Marc en pole, Jorge por el centro y Valentino tercero. Respiremos. Fijemos las miradas en la pantalla. Allá vamos. MotoGP.

llenazo en la sala de prensa. misano.

martes, 10 de septiembre de 2013

Cae otro US Open. 10 de septiembre.

Se tiró al suelo después del saludo con Nole en la red. Se desplomó en la pista. Quedó tendido allí mientras lloraba. Había ganado su segundo US Open Rafa Nadal. El último set, el cuarto, 6-1. Como un vendaval, con Djokovic aguantando como podía al otro lado de la pista. Se metía, golpeaba, la reventaba fuera del alcance de quien la persiguiera. "Nadie sabe lo que significa haber ganado este partido para mí."

Sabiendo que el partido iba a ser intenso, estaba la opción de empezar poco a poco para llegar a las zonas calientes del juego con la respiración acompasada. Pero decidieron comenzar a palos. desde el primer punto. Tiros durísimos, profundos, abriendo ángulos, palo y respuesta, palo y respuesta, palo y respuesta. Pam, pam, pam. 6-2 para Rafa.

Entonces comenzó la tormenta Djokovic. Echó un metro atrás a Rafa, sacudió duro, afiladísimo. Quien entiende el viento gana en Nueva York. Hubo un punto con 54 golpes, 54 misiles, 54 hostiazos. Ganó Djokovic ese punto y lo celebró como si hubiera ganado el partido. Brazos arriba, sonrisa. Ganó 6-3. Empate.

Rafa siempre dice que cuando el rival se pone en un nivel inalcanzable lo único que se puede hacer es esperar a que baje un poco, y entonces reaccionar. En el tercer set continuó la tormenta Djokovic. Reventaba la bola desde mitad de pista, Rafa con más dificultad a cada punto para jugar profundo. Se le quedaban cortos los golpes defensivos y Djokovic lo mataba. Se puso 1-3 Nole. Pero... la lluvia se hizo fina y el viento brisa. Tip tap tip tap. 6-4 Rafa. Le da la vuelta y gana. Lo celebra con rabia, casi arrodillado, cerrando el puño, mete su propio icono a ras de suelo. Grita.

Al cuarto set llegó Rafa lanzado y Djokovic con la mirada perdida. Nole luchando contra el recuerdo del set anterior, espantando esa remontada como quien ahuyenta una pesadilla en medio del día. Y cuando miró al marcador Rafa ya estaba 2-0 arriba, 3-0, 4-0... quién para eso?

La vez anterior, en 2010, Rafa ganó vestido de negro. Esta vez zapatillas negras, calcetines negros y una especie de gris antracita para la ropa. Una cosa rara. Le cambia el color pero no le cambia la cara a la bestia, que ya sólo celebra cuando gana. Se tiró al suelo después del saludo con Nole en la red. Se desplomó en la pista. Quedó tendido allí mientras lloraba.





lunes, 2 de septiembre de 2013

81 milésimas

Al acabar la carrera Jorge Lorenzo dijo: "Estudié dónde era débil Márquez y finalmente le adelanté en la curva donde se había caído."

Así es esto. Jorge había visto esa caída desde su box y anotó en su cabeza el número de la curva (8). Después de otra carrera rocosa, durísima, sin tregua, Jorge mete un flashback de cuatro horas hasta llegar a ese momento de la mañana, durante el warm up, cuando Marc perdió la moto en la entrada de la curva, una caída que le sacó el hombro izquierdo de su sitio y que mandó su moto como un misil tierra-tierra hasta la de Cal Crutchlow, que un minuto antes se había ido al suelo ahí. Ahora meto yo otro flashback para recordar que el día anterior el #35 se había caído dos veces, destrozando las dos motos, la primera de las caídas a 293km/h. El domingo por la mañana volvía a caer Crutchlow y llegó a la carrera absolutamente exhausto. Acabó séptimo. Se disculpó con la afición por su fin de semana decepcionante y lanzó un mensaje conmovedor de agradecimiento a los médicos y los marshals que "tantas vidas salvan con su trabajo".

Volvemos a lo de Jorge. Domingo 1 de septiembre, 14h40m. Tres vueltas para el final. Lidera la carrera. Salío como un tiro. Dice Angel Nieto que en la salida a veces la moto se te mueve y no va recta. A Jorge se le movió en dirección Marc Márquez. Ambos pilotos se tocaron con los codos en los primeros metros, con los depósitos de sus motos hasta arriba de combustible y todo el caballaje empujando como si su cometido fuera despegar. Aviones.

Sólo Marc siguió la estela de Jorge, que tiró como el demonio, una vez más, pero que no pudo sacar de su rueda al #93. 17 vueltas después (100km), el niño seguía pegado a la Yamaha. Entonces se desató la tormenta.

Marc adelanta a Jorge en Brooklands, la última frenada antes de meta. Clásico. de libro.

Completan una vuelta y en la última Jorge recibe la info que anotó por la mañana en el box y que había revisado durante 19 vueltas: Marc se cayó en la 8. Y ahí le mete la moto.

Se pone primero, le quedan dos recta, dos frenadas y la carrera será suya. Pero hay que pasar de nuevo por Brooklands. Y allí Marc vuelve a frenar mejor, le adelanta, se pone primero, inicia el viraje de 180 grados para ir a meta, abre la línea para reventar el gas y llevar su RC132V hasta la victoria, y en ese suspiro Jorge, que traza ese viraje con el compás Yamaha se mete por dentro y sale primero.

En la línea de meta les separan 81 milésimas. Gana Jorge. Dos roturas de clavícula después, dos operaciones después, en la última carrera de este tramo de tres seguidas, sin descanso. Pasa por línea de meta y lanza un corte de mangas al universo, se saluda con Marc, que le aplaude, entra en parque cerrado meneando la moto como quien empuja a un compañero de equipo en la celebración. Y dice: "Ha sido una de las mejores carreras de mi vida."

foto @GigiSoldano

foto @GigiSoldano

sábado, 31 de agosto de 2013

Silencio, aviones.


Hubo silencio.

Silencio.

Normalmente alguien llega y lanza un grito de alegría por haber sido el más rápido o por haber conseguido primera línea salida. Gritan, alguien del equipo le devuelve el grito, chocan las manos, se golpean el casco, sonríen... Pero hoy, en ese escenario hubo silencio.

La batalla había sido tan seca, tan en el filo, tan sobrecogedora, que todo lo que quedó fue un silencio para asimilar lo que allí había ocurrido. Silverstone. 31 de Agosto. QP2 MotoGP.

Comencemos por el #35. Por la mañana se cayó dos veces. Las dos destrozó la moto. La primera caída se produjo a 293km/h. Crutchlow impactó contra la hierba, volteó con violencia varias veces y quedó sentado, inmóvil, buscando su respiración. Mientras, su Yamaha daba tumbos y a cada golpe se desintegraba un poco más hasta quedar desguazada. De esta caída le quedó sólo una abrasión en el brazo derecho y un fuerte golpe en la ingle. Volvió a pista con la segunda moto y en un error de pilotaje no tuvo fuerza para reaccionar. Al suelo en una resbalada eterna por el asfalto y la grava. En tres horas el equipo le hizo una moto nueva. Y Crutchlow, como un boxeador crecido con el castigo, pilotó hasta conseguir el tercer mejor tiempo. Fue uno de los cinco pilotos que batió el record de Stoner. Es británico. Está en Silverstone. Se podría haber matado pero está en primera línea de salida.

El #99. Jorge Lorenzo. Como siempre, el primero en el semáforo para abrir la clasificación, para marcar el camino, para meter más bares de presión en la olla, para marcar un crono que haga irrespirable el ambiente. Enseguida marcó record del circuito. Bajó el record de Stoner y por si no había quedado claro repitió otra vuelta perfecta y volvió a reventar su propio tiempo. Entonces llegó Marc Márquez y lo superó. Jorge volvió a la carga y bajó ese registro de Marc. Cuando llegó a su box y miró la pantalla no lo podía creer: Marc lo había vuelto a bajar. “Es difícil de aceptar.”  El Domingo sale sin nadie delante, por el centro de la pista, pero su visión periférica le marcará un color naranja en su costado izquierdo, y si hace foco leerá el número 93.

Marc Márquez: 2.00.691. Dejó ese tiempo y dos imágenes escalofriantes, dos caídas salvadas. En rueda de prensa, explicando lo que hizo en una de ellas (cuando metió el hombro para descolgarse aún más y meter la moto en la curva controlando la derrapada con el gas) Cal Crutchlow, a su lado, hizo el gesto de estar escuchando una marcianada. Luego dijo Marc: “cuando tomas riesgos no sabes si controlas o no.” Y se fue.

La carrera es a las dos de la tarde del Domingo. MotoGP. Volverán los aviones a Silverstone, pero esta vez no llevan la panza cargada de munición. Son aviones que vuelan pegados al suelo por unos milímetros de goma. Suenan como truenos afinados y si pisan el piano de la recta emiten un silbido agudo que te hiere el tímpano. Hoy rodaron tan salvajemente que a su llegada al parque cerrado sólo hubo silencio. De respeto. De admiración. De recogimiento.

jueves, 29 de agosto de 2013

Tercera batalla

En Agosto pueden pasar cosas y ser importantes. Puedes estar mirando para otro lado y a tu espalda decidirse un Campeonato del Mundo. En Agosto MotoGP tenía programada una lucha sin descanso de tres carreras, un triplete, un intercambio de golpes a tres asaltos en el ecuador del calendario mundialista. Indianapolis, Brno, Silverstone. Mañana salen los aviones para el tercer asalto: Inglaterra.

El resúmen de los dos primeros es que los ganó Márquez. Marc Márquez. Con una autoridad aplastante. La firma de su victoria en Brno, en medio del bosque, fue la sonrisa del niño que se baja de la montaña rusa y lo ha gozado y quiere más. Sólo que el vagón de la montaña rusa lo pilotaba él. El equipo lo manteó y montaron una minifiesta en el parque cerrado.

Sus rivales, Dani Pedrosa, y Jorge Lorenzo salieron bien parados. No podían permitirse un error, una caída, una nueva lesión y de momento, como primer objetivo, han mantenido a salvo sus clavículas. Pero el Mundial se les aleja... una décima.

¿Qué tenemos antes de Silverstone?

Tenemos una foto de Marc esperando en su motorhome: un aquí estoy, el primero, sentado en la puerta. Le falta silbar Sitting on the dock of the bay.

Lorenzo ha contestado con dos imágenes. La primera dice: #solo. Un paso por curva, entre las huellas de neumáticos, una réplica en otro sentido de la firma de Marc en Indianápolis y esa derrapada en la curva 5. #Solo significa estoy solo en esta foto pero estoy solo en esta lucha. La segunda dice: tiempo para los #espartanos. Le gusta a Jorge ese concepto. Se ha hecho un fotomontaje. Le gustaría luchar con tropas detrás, pero sólo tiene su M1, claramente inferior a las Hondas de sus rivales, por lo menos en la pantalla de televisión. En Brno le pregunté si le gustaría llevar una Honda y me contestó que no cambia el trato humano de Yamaha por el motor de la Honda. Corazón vs motor vs frenada. Hoy le han cambiado la pregunta a su jefe de mecánicos, Ramón Forcada: Dani hubiese ganado a Jorge en Brno montado en otra Yamaha? Ha contestado: "Ni idea. Los conjuntos no siempre son la suma matemática (...) Esto no está dado, ni bendecido, al menos por nuestra parte. Aquí todavía habrá "sangre"". Sangre lo ha puesto entre comillas, para marcar el sentido figurado de la palabra.

Dani no ha dicho nada, ni ha mostrado ninguna foto. Tal vez tenga la última prueba de su clavícula soldando en formato rayos x, pero no la muestra. Sólo conocemos su última acción: brindar con la botella de cava, en el podio, con sus rivales...;  y sonreir; y hacerse una foto con las azafatas y decir: esto ha sido lo mejor de las carreras. Dani siempre está a lo suyo pero esta vez ya no frunce en ceño ante las adversidades. Tal vez la manera de llegar a ser campeón del mundo sea dejar de querer serlo.

Una post data: Crutchlow correrá en su país con la Yamaha con la que Lorenzo, el año pasado, dió caza a Stoner, para acabar ganando.

Otra post data: Valentino vuelve a Silverstone con el rojo olvidado.

A las dos de la tarde del domingo.

foto instagram @jorgelorenzo99


foto instagram @jorgelorenzo99

foto tuiter @marcmarquez93

lunes, 26 de agosto de 2013

La caza

Fue una carrera para National Geographic. Un documental de la sabana, con la gacela corriendo y dos leonas detrás en persecución... Siguen los quiebros, le aguantan la carrera. Ves que se acercan y sabes que van a acabar cazándola. Está en el guión del ciclo vital, de la relación entre las gacelas y sus depredadores. Y en Brno, esa Yamaha M1 #99 salió como un misil hacia el primer viraje y siguió huyendo durante 5km 403m y sacó más de un segundo a las dos Hondas anaranjadas. Así estuvo un tiempo, rapidísima, lijando cada curva, subiendo como un cohete por la rampa de 917m del circuito checo. Había 142mil personas viendo eso en la laderas del circuito. Y cada paso por línea de meta la distancia se reducía y la caza se hacía inminente. Había un desenlace escrito. Podría haber llovido en medio de la carrera, podrían haberse entretenido las leonas en medio de la manada, haber cedido tiempo al cambiar de moto, haber perdido el paso, el compás... pero no llovió. Pista seca. Persecución. Caza.


Una carrera rocosa, dura, con tres tipos pilotando asomados al abismo de sus posibilidades, sin una sola concesión. La M1 de Jorge Lorenzo no daba para más. Hubo un intento por resistirse al adelantamiento de Márquez, una primera sacudida a la dentellada de la leona. Se la sacó de enmedio pero ya estaba herida la gacela... y fue cuestión de tiempo. Cayó ante Marc, cayó ante Dani. Ya sin resuello se abandonó para llegar tercera. Cuando Jorge se bajó de la moto se encogió de hombros. No hubiera hecho falta entrevista ni poner ese gesto en palabras. Era un no he podido hacer más en toda regla.

Creo que ha sido la victoria más feliz de Marc por varias razones. 1: Ha ganado teniendo que emplearse a fondo.  2: Ha ganado a Jorge Lorenzo y a Dani Pedrosa en una batalla a solas, sin intermediarios, seca, envasada al vacío, un duelo a tres desde la salida hasta la llegada. Y 3: Se ha divertido haciendo lo que ha querido cuando ha querido. Aún celebra sin la presión de la calculadora y el Campeonato del Mundo. Una celebración de pura alegría por haber ganado a los hasta ahora mandamases. Marc: tenía muchas cartas y las ha jugado todas y todas bien.

Y luego está Dani, que llega segundo, sin siquiera acercarse a la posibilidad de lanzar un último ataque al #93... pero sonríe. Sonríe y dice: "Por muy poquito!" Lo imagino en otra situación renegando por no haber tenido la posibilidad de haber disputado la victoria, con el gesto torcido... pero esta vez no. Algo parece estar cambiando en Dani. Sonríe. Ese por muy poquito significa: la próxima vez ya sé lo que hay que hacer. Y eso es optimismo y voluntad. Clave.

Aún quedan siete carreras y Marc saca 26 puntos a Dani y 44 a Jorge. Importante.

El año que viene el mundial tendrá casi seguro 19 carreras. Me cuentan que un año Marc disputó 36  sumando dirt-track, enduro, velocidad y motocross. Entonces tenía 8 años. Estaba apuntado a todo. Hoy ese todo se resume en ser lider destacado del Mundial de MotoGP, donde se compite con las motos más rápidas que el hombre pueda crear.

domingo, 25 de agosto de 2013

Las tres primeras filas de Brno

1. Cal Crutchlow. Toda la temporada pidiendo una mejora en su moto y cuando llega no le gusta. Pidió que le pusieran el mismo pack depósito-asiento que llevan Jorge y Valentino para mejorar su ritmo de carrera en las salidas, cuando el tamque de combustible está lleno. Se lo dieron en Indianapolis y salió como un tiro pero luego le dejó tirado al final de carrera, justo cuando él era más fuerte. Iba renegando estos días del pack y de sí mismo, iba maldiciendo haber desvestido un santo para vestir otro. Estaba realmente en un problema, ante un equipo que deja el año que viene y al que quiere seguir demostrando que lo da todo. Entonces llegó la pole. Un tiempo estratosférico, record del circuito. 1'55.527. Cal sonríe. Tira una puyita: "Soy la única Yamaha en primera línea." Crutchlow espera la carrera. El #35 es fuerte, peleón, luchador, un púgil rocoso encima de la M1. Toda una incógnita a 22 vueltas.

2. Álvaro Bautista.  Se puso a rueda de Márquez e hizo una vuelta perfecta. 1'55.754. En la segunda tirada intentó hacer lo mismo pero Márquez no se lo compró, frenó la moto, Álvaro disimuló haciendo ver que estiraba para evitar pasar delante, el otro se mosqueó, dejó de competir por la pole y se acabó lo que se daba. Al acabar la sesión Bautista dijo: "Le debo una cena a Marc". Y el #93 zanjó el tema de nuevo: "Las carreras son así. Otras veces soy yo quien se pone a rueda".

3. Marc Márquez. Tiene cartas en la manga. Muchas.

4. Dani Pedrosa. A lo suyo. Sigue con dolor en la clavícula que no acaba de soldar. No puede cometer errores. La semana que viene hay carrera de nuevo. bajo el casco se le ve sufrir. Por el paddock se le ve sonreir.

5. Jorge Lorenzo. Está volviendo a sentir la fuerza y la energía en cada músculo. Tiene un par de carreras ahora o nunca y esta es la primera. Como Dani, no puede cometer otro error más. Está fino y cabreado. Y eso huele a liderar la carrera.

6. Bradley Smith. Comienza a llevarse bien con su moto. Dice que ha encontrado la solución a sus problemas con el neumático delantero. Vale.

7. Valentino Rossi. Ha montado el pollo tras la clasificación y dice que el sistema es injusto. Un domingo más volverá a mirar qué pasa y qué puede hacer, y si se da el caso, hachazo.

8. Stefan Bradl. Intentó seguir a Marc, pero no coló. Bautista se le adelantó.

9. Andrea Dovicioso. ¡Una Ducati!

A la una de la tarde. 13h. MotoGP. Brno. Un circuito en un bosque. Velocidad. Talento. Valor.

lunes, 19 de agosto de 2013

Así va la vida

Cuando todo acabó, Dani seguía sentado en la silla de la sala de prensa y pidió a los periodistas españoles e italianos que tenían turno de atención personalizado que se acercaran donde estaba él porque no tenía fuerzas para levantarse. Contó cómo le había ido en la carrera, las precauciones del inicio para guardar los neumáticos, el ataque de Márquez, las dificultades para moverse encima de la moto en la segunda parte de la prueba, donde debía pilotar "quieto" para no reabrir la fractura de la clavícula, y su último ataque a la posición de Lorenzo, que rodaba segundo: "le vi que hacía algo raro en una de las curvas y sabía que seguiría yendo mal en las siguientes, así que pude acercarme y finalmente pasarle en la recta". Acabó segundo el #26: "Estoy contento porque he conseguido perder los menos puntos posibles." Y al continuar con el relato dijo:
-Es que cuando vi las radiografías de la clavícula me quedé chafado, porque no estaba tan bien como pensaba.
-Pero la radiografía del lunes después de Laguna?
-No, esa no. Esa cuando la vi y comprobamos que la rotura era casi total pensé: bueno, pues vaya carrerón he hecho para tenerla así... ya decía yo que notaba demasiado dolor... La que me dejó chafado fue la de antes de venir aquí (Indianápolis), porque la clavícula se había alargado y el hueso tenía signos de ir soldando pero no tanto como pensábamos.
-Cómo que la clavícula se había alargado?
-Sí, bueno, es que como me la he roto tantas veces y me han puesto placas, digamos que esas placas habían acortado el hueso, pero ahora no llevo placa, está soldando solo el hueso y está volviendo a su tamaño natural, digamos, y por eso tarda más de lo normal. Necesito tres semanas más para que esté bien. Y no caerme, claro.
-Pues la siguiente carrera es el próximo domingo...
-Ya, ahora pararé tres días para recuperarme del esfuerzo de estos tres días y volver a apretar otros tres días en Brno...

Y esa es la vida del #26 ahora. Ocurre que después de Brno tampoco habrá semana de descanso y el Mundial irá directo a Silverstone.

La de Jorge Lorenzo es parecida, un poco mejor en lo físico (él sí tiene operada la clavícula) y un poco peor en lo deportivo (está tercero en el Mundial, tercero en Indianapolis y sin cambio seamless en su M1). Por donde pasa afila la sonrisa y mide al interlocutor con la mirada y toda la escena dibuja un esto es muy largo y yo, de momento, no puedo hacer más, pero, quién sabe.

Márquez va rápido. Quedan ocho carreras y tiene el título cada vez más cerca. Funde el hierro como si fuera hielo. Le preguntan qué cuentas hace para salir campeón y dice que ninguna, e inmediatamente suelta: "hay que ir pasito a pasito pero deprisa." Pasito a pasito pero deprisa. Ahí lo lleva.

Y luego está lo de Valentino, que dice que no quiere retirarse sin volver a ser Campeón del Mundo. A falta de cinco vueltas se planta como un misil para pelear con Crutchlow y Bautista por la cuarta posición. Les mete la moto, se hace presente, se abre hueco, genera una tormenta selectiva, mete en el lio al #35 y al #19 y en la última curva hace que su Yamaha salga primera para lanzarse en la recta hacia la meta. Acaba cuarto el #46 y le dice via tuiter al Cal: always great battle with you Cal, I enjoyed a lot. Le responde Crutchlow: Bastardo!, hahaha.
Así va la vida de estos dos.













Y el domingo, Brno.


domingo, 18 de agosto de 2013

Ahora veremos qué le gusta

Los americanos dicen storm. Asaltar. Márquez storms to Indianapolis pole. Pero storm también es tormenta. De la manera que se produce la pole parece una tormenta rápida, un viento fortísimo, que mueve todo y luego para. Tormenta. Asalto. En castellano decimos pulverizar el record del circuito. Dejar reducido a polvo lo anterior. Soplas y se va. Pulverizar. 1,37,958; ocho décimas de segundo más rápido que el anterior, el de Dani Pedrosa. Lo consigue después de haber rebajado dos veces más, en vueltas anteriores, ese mismo record de Dani. Storm. Attack. Storm. Record pulverizado.

En la foto de los tres pilotos que saldrán mañana desde primera línea Márquez hace ese gesto de sonrisa contenida de joder, igual me he pasado. Igual la travesura ha ido demasiado lejos. Pero aquí ya no se puede hablar de travesuras, ni de qué simpático es el niño, ni de mira qué gracioso. Aquí hay un piloto con un talento descomunal (ya se sabía), que entiende la moto de esta categoría como su cuerpo (ya desde hace varias carreras) y que maniobra con una precisión milimétrica en pista, entre otras cosas porque cuando comete un fallo su cuerpo de 20 años aguanta las sacudidas de ese bicho de 160kg/250cv/1000cc a base de bailar encima de él hasta domarlo de nuevo. Sabe el milímetro por el que puede pisar y va a por él. Está muy en el filo, pero ése parece ser el lugar que elige Márquez para divertirse. Y entonces, carrera y tras carrera, pulveriza records y encabeza la clasificación del Mundial de MotoGP en el ecuador del curso 2013.

En Indianápolis tendrá a su izquierda a Jorge Lorenzo, que se baja de la moto con una sonrisa afilada, cada vez más fuerte después de esas dos operaciones en 15 días (con 2 de 3 carreras posibles disputadas en medio). Y más allá Dani Pedrosa, con el hueso cada vez más soldado y el humor más relajado, más dispuesto a bromear y también a sonreir. Esa es la primera línea de salida de Indianápolis.

Ahora hay una cuestión: el #93 siempre ha dicho que le gusta divertirse en carrera, que le gustan los adelantamientos y los cuerpo a cuerpo. Pero mañana ocurre lo siguiente: es el líder del Mundial de la categoría reina del motociclismo, tiene 20 años y quedan 9 carreras; y tiene una posibilidad: salir bien, pegar un tirón, abrir hueco, irse, ganar y ser más lider del Mundial. Si se dan esas cuatro cositas veremos qué le gusta: ganar o divertirse.

sábado, 17 de agosto de 2013

Rafa puede con todo

Rafa aplaude la salida de pista de Federer, a quien acaba de derrotar. Una vez más. No a un Federer menor, no. Derrota al Federer prototipo, al del revés a una mano como látigo. Matar a Federer es jodido. Sin embargo hay un detalle. Después de salvar varias bolas de partido (cuatro?), Federer no pide el challenge en la última, una bola que salió fuera por milímetros. Cuando la TV da ese plano del ojo de halcón, Federer ya está en el vestuario y Rafa sin camisa recoge sus cosas en el banco. Es una concesión poética de Roger. Te doy la victoria; aunque quedemos 21-10 en el cara a cara. Da lo mismo. Ha ido fuera, pero ganas. Se acabó. Atrás han quedado golpes violentos, golpes de clase absoluta, golpes melancólicos, golpes de la vida no podría continuar así más tiempo? Sólo un poco más? Cinco minutos más? Golpes que han dejado la electricidad prendida en las gradas de Cincinnati.

La otra reflexión es que Rafa puede con todo. Es un titular a cinco columnas: Rafa puede con todo. Puede con el presente, ese capítulo de Juego de Tronos que fue su último partido ante Djokovic. Puede con el presente que se apaga: hoy Federer. Puede con quien se asome. Puede con lesiones, puede con ausencias de un año. Rafa puede con todo. Por el camino va ofreciendo versiones nuevas. Se quita del espejo y dibuja un perfil nuevo. Rafael Nadal es un deportista extraordinario. Es la polla.


domingo, 11 de agosto de 2013

#KatanaOnDuty #WinOverNole


Llegué a tiempo de una cena para ver el desenlace del segundo set y el desempate. Por lo que había leído a @Arroyer (siempre una delicia) Rafa había estado bien con el saque en el primero y Nole había reaccionado. Guión.
Entonces vi el puntazo que ganó Djokovic con una derecha cortada. Luego todo fueron golpes con una velocidad de bola endiablada. Hostiazos como panes. Latigazos. Katanazos. La bola a 200 en cada impacto.
En una dejada de Nole Rafa llegó, tiró al cuerpo y la bola impactó en el cuello del serbio, que se quedó de espaldas a Rafa mientras éste se disculpaba. Abucheos. Murray escribe en tuiter: esto coge sabor. Van al banco para cambiar pista. La realización canadiense mantiene a los dos en plano por si vuelve una mirada, un gesto, algo. Ambos mantienen la mirada en el infinito. #tensión.
De vuelta en la pista tuvo dos bolas de break Rafa para ponerse 5-3 en el tercer set pero acabaron llegando al tiebreak. Y de repente... 6-0 para Rafa. Ganó 7-2 y se llevó el partido.
La katana rapidísima, afiladísima, con aire, swing, ritmo, peso y movimiento. Win over Nole. Muy muy muy muy bien Rafa. Muy muy bien. Son las cinco de la madrugada. Good night.

jueves, 8 de agosto de 2013

Animals


Escribió “Feels nice to back on one of these animals”. Animals. Podría haber escrito máquina o moto, pero escribió (en su cuenta de tuiter) animals. Stoner, el #27, ex #1. Animal, vida, alma, músculo, instinto, doma. Máquina lo hubiese dejado frío, habría puesto la situación en hielo. Pero el tipo dijo, cuando lo dejó todo, que se iba a pescar.

Luego en el comunicado oficial el piloto dejó claro que este año seguía con la idea de no correr como invitado en ninguna de las 9 pruebas que le restan al campeonato. Pero ahí hay una cuestión política de cajón: Sería raro que Honda permitiera a Casey interferir en un Mundial que va a ir largo y que tiene como en lo más alto a sus dos pilotos oficiales, Márquez y Pedrosa.

Así que yo me quedo con “back on one of these animals.”

Yamaha en Brno. Jorge y Valentino rodando con la M1, con público en la tribuna grabando las pasadas con móviles, cámaras, etc. El periodista David Emmett escucha las grabaciones y dice: han probado una nueva caja de cambios, tan rápida como el cambio seamless de Honda. Justo lo que pedía Jorge, precisamente de lo que se quejaba Cal Crutchlow: “la caja de cambios de la M1 es como la de una moto de calle y peor que la de la R6 de Supersport.” Ahí tienen la evolución, con miles de matices abiertos: ¿cabe en el carter antiguo?, ¿cuántos motores le quedan a Yamaha para el resto de Campeonato?, ¿cuándo podrán incorporarlo?. Pero está.

Cuando la semana que viene se monten en el avión rumbo a Indianapolis, las clavículas de Dani y Jorge estarán ya aptas para que el segundo y tercer clasificado del Mundial disputen la carrera al cien por cien. Marc viajará revisando videos sobre el significado de besar el empedrado del oval de Indiana. Crutchlow sentirá el rojo de Ducati como suyo y Valentino empezará a diseñarse ya el traje de empresario total: piloto oficial, dueño de la empresa que lleva el merchandising de Pedrosa, Crutchlow, Márquez y el suyo propio, e impulsor de un equipo de Moto3 para pilotos italianos a partir de 2014. Vámonos!

Llegan tres semanas frenéticas, sin descanso para el análisis y sin hueco para la ansiedad. Indianápolis, Brno, Silverstone. MotoGP.

Y Pol con contrato Yamaha-Tech3 y Redding esperando.