domingo, 29 de octubre de 2017

Dovizioso resiste

Apareció en la pantalla un rótulo que ponía: Team Communication; Jorge Lorenzo 99; Suggested Mapping: Mapping 8. El ese momento faltaban seis vueltas para el final. Seis antes las dos Ducati habían superado a Zarco, que se quedaba tercero, con Márquez cuarto. Un adelantamiento de Dovi a Jorge Lorenzo imposibilitaba que Marc fuese Campeón del Mundo en Malasia. Sin embargo, JLO tenía delante la posibilidad de su primera victoria con Ducati, con lo que existía cierto duda sobre si lo dejaría pasar o no. Hasta que apareció el rótulo.


Dovi fue recortando hasta adelantar a Jorge. Lorenzo explicó que cometió un par de errores que posibilitaron que Dovi le adelantase. Luego dijo: "No lo he visto (la órden de mapa 8), hasta que no he llegado al parque cerrado no me he dado cuenta." Minutos antes, el jefe de equipo, Gigi Dall'Igna era un poco más contundente pero igual de enigmático: "Hemos hecho lo que debíamos."

Marc se quitó el casco en el box y sonrió, pero es la máxima de este piloto: cuando te va mal, ríe! Le bastará un undécimo puesto en Valencia para ser Campeón del Mundo de MotoGP por cuarta vez. En la vuelta de honor chocó su puño con Dovi. Felicitación. Los dos se mostraron el pulgar. A Valencia.

domingo, 22 de octubre de 2017

Márquez gana todas las batallas

Las escenas del parque cerrado definen la carrera. Rossi aparece con el mono negro, marcado con la goma de Márquez en el costado izquierdo. "Todos los pilotos de delante estábamos siendo muy agresivos pero había que serlo más! He disfrutado muchisimo" (Rossi).  Zarco acude a disculparse con Marc por tocarle en la segunda vuelta en la frenada de la 4. Marc le da una palmadita. No pasa nada. "Estábamos en un grupo en el que te ponías duro o te ibas hacia atrás" (Márquez). Maverick Viñales, que sacó del podio a Zarco sobre la línea, llega al micrófono de la señal internacional: "Me he tocado con Zarco, con Iannone... pero bueno..." La Honda de Marc descansaba con el colín roto.

Luego Rossi amplió su comentario: "Últimamente hay muchos pilotos con mucho nivel de agresividad, Iannone, Zarco, Márquez... y si vamos a jugar a esto, pues jugamos. A mi me va. Los que hayan madrugado para ver la carrera aún estarán temblando. Es un poco peligroso, pero bueno... (y sonríe)."
 
Dovizioso, el contendiente, llega a su box deprimido. Le felicitan tímidamente. Mira el neumático trasero. Ha visto la bandera de cuadros en decimotercera posición. Redding (Ducati pero sin contrato el año próximo) y Dani Pedrosa le han adelantado sobre la línea de meta quitándole dos posiciones. Dos puntos menos. Aunque parece que da igual.

La carrera fue una locura. Un grupo delantero de ocho pilotos dándose hachazos en cada frenada. Un todos contra todos salvaje. Primero porque el empeño era reservar neumáticos para el final de carrera y nadie tensó la cuerda, y luego porque Zarco estaba dispuesto a adelantar y devolver cada adelantamiento sin medir rival ni consecuencias. Metió al grupo en la dinámica de agresión contínua, sin pactos, sin organización, sin pensar. Entraban tres pilotos en paralelo en las frenadas. Trazaban líneas loquísimas. Se buscaban. Evitaban las colisiones. Perdían la pista. Volvían. En medio de este fragor Márquez miraba hacia atrás: ¿dónde está Dovi? Dovizioso estaba en su drama particular, en la frontera de los puntos. Con Redding, Petrucci, Lorenzo, Pedrosa... Cada vez que la realización daba un plano suyo nos perdíamos una situación tensa delante. Pero Phillip Island no da un día tranquilo.

Márquez reventó la carrera a ocho vueltas del final. Tiró y se fue. Celebró sobre la moto que tiene el Mundial casi en el bolsillo. Golpes en el pecho, puño al aire, gritos. Boxea delante de su equipo. Baila con el trofeo en el podio. Todos sabemos que va a haber fiesta en Cowes hoy.


sábado, 21 de octubre de 2017

Márquez es Tyson

Tampoco estoy muy seguro, pero a modo de resumen funciona: Márquez es Tyson. Venía Ruddock, pum, tumbado. Venía Spinks, pam. Venía Larry Holmes, tumbado. A Marc le llegó en Australia Dovizioso, en la qualy, el sábado... y pam. Tumbado. Hizo pole; el italiano undécimo. Dijo Dovi que la caída en el FP4 le restó confianza y que intentaría arreglar las cosas para la carrera. Pero la impresión que dejó Márquez fue demoledora. Sólo le faltan los tatuajes. Salió como un misil para ponerse en lo alto de la tabla de tiempos. Le siguieron Iannone y Miller pero no cortó. Los llevó detrás dos vueltas. Entró y dejó en evidencia a Iannone, que esperaba la salida de Marc para ponerse a rueda otra vez. Solo que Marc le hizo ver que salía y cuando el italiano arrancó su moto Márquez bajó de la Honda. En la vuelta a pista Marc volvió a bajar el tiempo, aseguró la pole. Las repeticiones de su paso por la curva Stoner, derrapando a 240kmh, se vuelven virales; es el mensaje del sábado. Con el campeonato a punto de resolverse Marc empuja y Dovi falla. Pero es sábado.

Nos queda la incertidumbre del domingo. Las cuatro de la tarde. Demasiado tarde, justo la hora en la que la temperatura cae drásticamente. Las nubes, la posibilidad de lluvia. El viento del océano. Y ese circuito, tan fluido, tan de no parar.  Velocidad pura. En una entrevista del viernes a BTSports Márquez, partiéndose de risa, contaba por qué le gusta tanto Phillip Island: "Porque en el FP1 vas con los cojones en la garganta todo el rato. De verdad!"




domingo, 15 de octubre de 2017

Márquez no puede con Dovizioso

Marc salvando una caída en la curva 8 última vuelta perseguido por Dovizioso. La Ducati cimbreándose en cada recta, con las fibras retorciéndose a 290kmh mientras llueve. Dovi y Marc midiéndose toda la carrera. El estudio y el ataque. La contraréplica. Con charcos en el asfalto. Se miran en el parque cerrado y Dovi se ríe diciendo: no me lo puedo creer! Siempre hay una última maniobra para Marc. Siempre una última posibilidad para intentar adelantar. Pero no deja de sorprender. La euforia de los técnicos de Ducati se mezcla con la incredulidad. Algunos saltan, otros sólo aciertan a llevarse las manos a la cabeza.

A tres vueltas del final, con la carrera y el Mundial ya decantado a un mano a mano entre ellos, Dovi y Marc se pasaron y repasaron. Como si la pista estuviese seca. Con una determinación y un riesgo fuera de toda comprensión. A la última vuelta Marc llegó con 0.4sec de ventaja pero los perdió en la curva 8, donde hizo una salvada de impresión. Dovi le lanzó el último hachazo en la 11, en la frenada más bestia del circuito, en bajada, con el carenado temblando. Pasó a Marc. Adelantar a Marc en frenada es un hito del deporte mundial. Eso es lo que hace a Dovi candidato al título. No las matemáticas. Otras veces no lo hemos visto. Otras veces Dovi se ha quedado meditando, suspendido en su nube zen. Hoy estaba en la versión velocidad + agresividad. Tuvo que solventar un último problema. Aguantar las tres últimas curvas a Marc. En la penúltima lo llevaba pegado a la rueda trasera. En la última lo vió pasar por el interior. Como en Austria, aguantó la cuchillada y ganó.

Marc ríe pero se la guarda. Van dos.

Se cayó Valentino. Crutchlow, dos veces. Bati también. Abandonó Dani. Rins, puede ser que por primera vez, comprendió la velocidad de MotoGP. Ya la tiene dentro: hizo 5º. Maverick, 9º