lunes, 22 de julio de 2013

Márquez. Dani. Jorge.

No pude llegar antes a la sala de prensa tras la carrera. Cuando accedí los rostros estaban serios y Valentino Rossi hablaba con firmeza ante el micrófono: "los pilotos tenemos que tener la posibilidad de hacer este tipo de adelantamientos sin miedo a dirección de carrera." Se refería al #93 pasando por la alcantarilla para consolidar un adelantamiento ante el propio Vale. En el parque cerrado el #46 ya había mostrado cuál era su opinión sobre esa maniobra: se fue hacia donde estaba Marc celebrando con su equipo, lo agarró por el cuello y riendo le dijo: bastardo! ambos se abrazaron y subieron camino del podio. Un qué cabrón! de libro.

Me perdí los tres fogonazos de risas. Las risas en la sala de prensa son los fuegos artificiales después del concierto de los Rolling Stones. El piloto, que acude triunfante después de jugarse la vida, dispara y desata la carcajada de la prensa del motor. La risa es la celebración de que la vida y las carreras continúan. Primero disparó Marc con lo de los derechos de autor y luego Rossi interpeló al director de comunicación de Honda, que cerró el tema.


El caso es que todo el fin de semana estuvo como cabecera en el portal de MotoGP la foto de Marc con su scooter (era jueves, aún no habían comenzado los entrenamientos) pasando por la trazada Rossi en el sacacorchos, y luego, como quien no quiere la cosa el niño dijo que había revisado ese adelantamiento y que eso pasa una vez cada mil años y bla bla bla y cada mil años para este chaval es hoy y allá fue. Por la arena, por fuera del límite que marca el piano azul y blanco, a buscar la alcantarilla y volver a pista en el sacacorchos, Laguna Seca.

@gigisoldano
Angel Nieto dice que ese siempre es el póster de la carrera pero que hay otros puntos más difíciles, más rápidos, que pasan desapercibidos. Así que dejamos ahí esa foto y nos vamos a por otra de dos tipos que aceptan la presión, la manejan, la meten en su batidora, la hacen zumo. Se beben la presión. Dos tipos que quieren el Mundial y que no van a ceder un átomo de energía en su caza. Ponen sus clavículas a disposición del circuito y las líneas por las que hacer pasar esa máquina de 148 kilos de peso y 250 caballos de potencia en un motor de 1000cc.

Dani Pedrosa (fractura parcial de clavícula izquierda, aún sin cerrar) vio la niebla por la mañana y se le quitaron las ganas de salir. Pero en el momento de la carrera, a las dos de la tarde, con el sol en todo lo alto, zas. Puso a danzar la #26 e hizo 5º para obtener 11 puntos.

Jorge Lorenzo (dos operaciones de clavícula en los últimos quince días) se vio fuerte en el warm up y salió para luchar con los de delante. Rodó cuarto tras la salida pero a mitad de carrera comenzó a marearse y aguantó en la moto la sexta posición para cazar 10 puntos.

Saben que el #93 es un tiburón joven y hambriento. Sonrisas fuera de la pista y dentelladas sobre el asfalto a 200km/h. Y hoy se jugaron su huesos y sus carreras deportivas para que el niño no les metiese 25 puntos de diferencia. "A mí me viene mal el parón del verano ahora porque tengo ganas de una carrera más " dice Márquez... y se queda tan ancho. Quiere seguir con la siega pero el calendario le dice NO.

El ferragosto, le dicen los italianos al 15 de Agosto. Ahí estarán de nuevo estos tipos. En Indianapolis, EEUU. Himno y carrera.

NOTA: Al pasar revisión médica en Barcelona, tras la carrera, se descubrió que Dani había corrido con rotura total de clavícula, sin desplazamiento, pero rotura total.


viernes, 19 de julio de 2013

Risas. Melancolía. Corkscrew

Habla en rueda de prensa Nicky Hayden, americano, dos victorias en Laguna Seca. This is a track I love. Y cómo se hace para ir rápido aquí? (le preguntan). No me acuerdo. Tiene ese punto de humor y melancolía Nicky. Habla también de su futuro fuera de MotoGP: ya sé que Ducati no cuenta conmigo el año que viene, ahora tengo que ver qué puedo hacer porque aún me gusta correr y creo que puedo seguir aportando cosas. Pero no sintáis pena por mí, seguro que voy a seguir viviendo. Risas melancólicas. Mientras habla de su salida Marc Márquez, sentado dos puestos más a su izquierda, no le quita la mirada. Marc, el novato, está oyendo a un campeón del mundo que ya se queda sin sitio en la parrilla. Marc, el chavalín que Nicky abrazaba en aquella foto.


Un momento de ternura y genio en la sala de prensa que deja en el ambiente el paso del tiempo.

A esa hora estaba en pleno vuelo Dani Pedrosa, que ha apurado hasta el úlimo momento su recuperación en casa y que llegará aún con esa fractura parcial sin cerrar. Y a esa hora dormía aún en el hotel de Monterey Jorge Lorenzo. Nada más despertarse, vía Tuiter, colgó una vez más una foto de su trabajo de recuperación. Una manera de estar virtual que expresa con fuerza e insistencia las ganas de estar en la realidad. De subirse a la moto. A última hora habló en exclusiva para DORNA, la empresa que organiza el Mundial. La idea es obtener el permiso del médico  del circuito para competir (también deberá hacerlo Dani) y hacer un día suave.

Deberá pasar por el sacacorchos, ese precipicio en forma de curva doble con entrada ciega, que todo el mundo visita nada más llegar al circuito. Los pilotos pasan con su scooter, paran, miran, remiran, se van. Los periodistas llegan, miran, fotos, miradas, remiradas, y asombro. Es un poco la Torre de Pissa del Mundial. Algo que parece increíble que esté de ese modo. Y entonces, otra foto. Asombro.

La última: esperemos que Valentino esta vez se equivoque. En Sachsenring dijo que Jorge correría en Laguna Seca después de que el #99 anunciara su renuncia  a esta carrera para descansar y volver fuerte en Indianapolis. Ahí lo clavó. Pero hoy, Mela Chércoles le ha dicho: "el médico que debe dar el ok a Jorge y a Dani se llama Dr.Rossi... eres tú, es familiar tuyo...?" Y Rossi ha contestado: lo desconozco, pero para mí están claramente unfit to ride. Risas.


miércoles, 17 de julio de 2013

Rossi lo clavó


Aeropuerto de Madrid – Barajas. Tuit de @lorenzo99: “Almost ready for Laguna Seca/ Casi a punto para Laguna Seca”. Foto cerrando la bolsa de viaje. Son las 9 y media de la mañana. Viaje transoceánico con conexión en Frankfurt. La placa de titanio nueva, los 11 tornillos y la herida fresca se van a meter un viaje de casi veinte horas para llegar al sacacorchos y competir.

Su razonamiento puede ser: estoy peor que en Sachsenring, pero mejor que en Assen. Si no voy, lo de Holanda quedará como una cosa rara, algo perdido en el tiempo, una sóla frase del libro. Así que, al avión.

Rossi tenía razón. Rossi llegó a la sala de prensa tras hacer podio en Alemania y dijo: "sólo es una cosa mía, pero creo que Jorge va a correr en Laguna Seca. Yo sé cómo funciona la cabeza de un piloto."

No es que el mundial esté apretado (5 pilotos en 37 puntos), es que ninguno de los candidatos acepta que una caída, un quirófano, una rotura parcial, un agujero en la mano, una abrasión... le prive de la siguiente carrera. El irrational desire to ride deviene en un must ride sin visión alguna siquiera de futuro medio. Dani quiere ESTE mundial, Jorge quiere ESTE mundial, Marc quiere ESTE mundial. A Crutchlow le molaría mucho ESTE mundial. Y Valentino les mira desde el cogote. Valentino mira, sonríe y corre. Y se caen y vuelven.  Márquez ha puesto una velocidad de centrifugado crítica.

Tras la carrera de Assen Jorge dijo que no estaban locos. Lo damos por bueno, ok. No están locos. Pero quieren este Mundial. Y se montan en el avión. Son casi las 10 de la mañana de este miércoles en mitad de Julio. Nos vamos a Laguna Seca, en California. En medio de mil carreras AMA, a las dos de la tarde hora local, los americanos tendrán delante de sus ojos esta bestialidad de Mundial MotoGP '13. Ahí vamos.

domingo, 14 de julio de 2013

#93 gana. #93 lider

La carrera fue una mala salida. "Estaba con menos tensión que otras veces cuando están Jorge y Dani, porque ahí sé que necesito salir bien para que no se me vayan, pero hoy era diferente y he soltado tarde el embrague" (Márquez). La carrera fueron tres adelantamientos. A Aleix Espargaró al final de recta, en un punto de libro. Y otros dos a Bradl y Valentino. Al #6 y al #46 los pasó en un sitio donde nadie acostumbra, la última curva. Una zona muy complicada, en subida, técnicamente muy difícil; ahí sólo se intenta a la desesperada, si es la única opción que te queda porque se acaba la carrera. Pero Márquez lo había estudiado, "sí, lo había entrenado todo el fin de semana". Zas, zas, hueco y victoria. Por detrás llegaron el #34 y la leyenda viviente, Rossi, que volvió a hacerse dueño de la rueda de prensa posterior a la carrera.

El Mundial va a Laguna Seca el próximo fin de semana. Márquez nunca ha corrido allí. Pregunta para Valentino: ¿Qué le dirías a Marc sobre Laguna Seca? - Que es muy fácil! (carcajadas en la sala de prensa) Seguro que el cabrón es más rápido que yo allí! (carcajadas redobladas). Entonces Cal Crutchlow se une y remata: las primeras curvas son todas en 5ª.

En ese ratito, en esa pregunta y esas respuestas rápidas se ve dónde está ahora el Mundial. En un novato, lider con 138 puntos, al que vacilan dos tipos a los que le va la marcha. Han repetido el podio de Assen y van a California con la música puesta.

Allí, en principio, no estará Jorge Lorenzo. El #99 ha dicho que se salta esa carrera para llegar fuerte (recuperado de esa doble operación en la clavícula izquirda) tras el parón veraniego a Indianápolis. Aunque Valentino, en esta misma rueda de prensa aseguró: "Es una idea mía, pero creo que Jorge correrá en Laguna Seca. No sé nada y nadie me ha dicho nada, es sólo una cosa mía, porque yo sé cómo funciona la cabeza de un piloto, y a mitad de semana, cuando se vea más fuerte, va a decir... y por qué no?"

Sí estará Dani Pedrosa, que renunció finalmente a correr en Alemania después de volver a sentirse mareado a la hora del warm up, para el que sí había recibido autorización médica. Un fin de semana más que complicado para el #26, con multitud de reuniones médicas entorno a su caso y una rueda de prensa que no sentó demasiado bien en diversos entornos.

Pero esto son las motos. Las carreras. El Mundial de MotoGP. En la narración de Ewan McGregor para The Fastest, 18 carreras con el mismo patrón. El jueves llegan, el viernes entrenan, el sábado se clasifican y el domingo a las dos de la tarde, corren. Corren y se caen. Y corren de nuevo. Y vuelven a caerse, a veces escupidos por esas máquinas de 160 kilos de peso y 250 caballos de potencia. Son los mejores pilotos sobre las motos más rápidas del mundo. Llega ahora el sacacorchos.

sábado, 13 de julio de 2013

Médicos en la sala de prensa. Las horas del día.

A las seis de la tarde aparecieron enfundados en su mono de asistencia en circuito los doctores Angel Charte (medicina interna) y Enric Cáceres (traumatología). Cáceres con un micrófono inalámbrico para poder moverse y dibujar en una pizarra en qué estado había quedado la clavícula de Dani Pedrosa (rotura parcial en la zona izquierda). Charte para detallar por qué descartaba a esa hora cualquier lesión interna en el piloto, que tras la caída tardaba mucho en recuperar un estado de semiconsciencia y fue trasladado en helicóptero a un hospital cercano. La imagen no era muy alentadora en ese momento: el piloto, inmovilizado en una camilla, con los ojos cerrados, entrando por la bocana de carga del helicóptero. Pero poco a poco la mañana se fue despejando de malas noticias hasta llegar a ese momento: las seis de la tarde, con los doctores explicando conceptos de medicina interna y traumatología a la prensa especializada en motor. Las seis de la tarde y el piloto descansando en su motorhome después de una comida reparadora.

La caída sucedió pasadas las diez de la mañana. En la curva 1, la Honda #26 escupía por los aires al piloto, que impactaba con una fuerza brutal con la cabeza y la espalda en el asfalto para acabar sobre la grava. Se desprendió la visera del casco y se pudo ver la mirada perdida de Dani, que se llevaba la mano a la clavícula izquierda. Ni siquiera pasó por el box. Directo a la clínica móvil.

A las tres de la tarde la situación era esta: el líder del Mundial de MotoGP estaba en el circuito, sin posibilidad de competir, tras su paso por el hospital de Chemnitz; el vigente campeón del mundo, Jorge Lorenzo, salía de la anestesia en un hospital de Barcelona después de que se le implantara una placa nueva de titanio, esta vez con 10 tornillos e injertos de sustancia ósea de su pelvis para favorecer la regeneración del tejido; y Márc Márquez había conseguido la pole para la carrera del domingo. Crutchlow (con abrasiones en ambas piernas y brazo izquierdo además de un agujero en su mano derecha -"por la mañana creía que no podría montarme en la moto"-) hizo el segundo mejor tiempo, y Valentino Rossi, primera línea de salida, algo que no probaba desde 2010.

Eso a las tres de la tarde.

Ahora queda el domingo. Para Dani, nuevo examen médico previo a la decisión sobre su participación ("el motociclismo rompe cualquier estructura lógica" Angel Charte). Para el resto, la mañana entera para competir en un circuito que parece un tatuaje del diablo sobre las colinas de Sajonia. 10 curvas a izquierda y sólo 3 a derechas: 3 trampas, 3 emboscadas marcadas en rojo (1,3,11). Y una bajada como un tobogán. Un descenso que invita a poner sexta y obliga a una frenada brutal para seguir en pista. Sachenring. Sachenring.

Sachenring.

Sachenring como una pesadilla sobre la que buscar ir más rápido que el resto. Sachenring. Si corre Dani, serán 23 pilotos en la parrilla de MotoGP. Si finalmente no lo hace, el campeonato del Mundo tendrá la posibilidad de quedar más apretado que nunca, porque hay tres tipos que no van renunciar a esa posibilidad: uno es una leyenda, otro un niño muuuuy rápido y otro, un boxeador. Suerte a todos.





viernes, 12 de julio de 2013

"Vuelvo a casa"

Hace 14 días Jorge Lorenzo lanzó un tuit que supuso un estallido, a partes iguales, de admiración e incredulidad en el paddock: "Volvemos a Assen" decía. Se acababa de despertar de una operación de clavícula en Barcelona.

Hoy, con la chaquetilla del equipo Yamaha cubriendo un fuerte vendaje, decía a los micrófonos de un periodista italiano: "ritorno a casa". Habían transcurrido un par de horas desde ese momento en el que salió despedido de su moto hacia adelante, en la salida de la curva 10 de Sachsenring, el último viraje a izquierda con el que se entra en la parte triangular del trazado alemán. Salió volando y cayó sobre la parte alta izquierda de su espalda. El impacto dobló la placa de titanio que le sujetaba el hueso. Si se hubiera producido en una clavícula sana, ésta se habría partido, dicen los médicos.

Mientras esperábamos su salida en la puerta del box de Yamaha, las paragüeras del circuito, en minifalda y top de cuero negro se contoneaban ante las cámaras rivalizando en sonrisas, ajenas a lo sucedido. De repente volvieron a escucharse los motores, Bradl quitó el mejor tiempo del entrenamiento a Jorge Lorenzo. No lo superó nadie más. Crutchlow se volvió a caer. Otro a la clínica móvil. Agujero en la mano derecha y abrasiones en brazo izquierdo y ambas piernas. Salía por la puerta vendado, con el pecho descubierto, como un boxeador.

El Mundial se acerca a su ecuador y ya deja demasiadas huellas de su dureza, del nivel y el riesgo altísimo que toman estos pilotos por salir campeones. Smith sigue intentando curar su dedo meñique, casi arrancado hace un mes. Aoyama vuelve a la moto con tres dedos en los que es difícil distinguir las falanges. Márquez (microfracturas en Assen) resume la jornada tuiteando: Primer día en el trazado alemán superado!! Y Dani Pedrosa, el más vapuleado por las caídas de cuantos compiten en este Mundial, baja de su scooter cuando se cruza con Lorenzo, que enfilaba la carretera rumbo al aeropuerto. Se chocan las manos y se desean suerte mútuamente. Minutos antes, en el hospitality de Yamaha, Valentino Rossi seguía en su rutina de fin de semana de carreras: "debemos mejorar el setting de la moto para no estar tan lejos de las Honda cuando sube la temperatura del asfalto."

Y así va. Mañana volverán a salir. Cada uno con sus lesiones, cada uno con su rutina de trabajo, cada uno con un objetivo concreto: estar lo más alto posible en la clasificación de tiempos. Eso sólo lo consiguen yendo al límite. Siempre. Mientras, a Jorge, en el quirófano, le pondrán en su sitio la placa de titanio doblada por esa caída cuando abría gas a más de 200km/h.

Suerte.