lunes, 30 de marzo de 2015

Qatar, primera batalla

Post carrera. Qatar.

1. Dani anuncia que deja de correr hasta que encuentre una solución a los problemas del brazo derecho, que arrastra desde la temporada pasada y que la operación de síndrome compartimental no pareció resolver. Es una comunicación a la prensa, sin opción a preguntas. Dos cosas: no dijo explícitamente que no vaya a estar en Austin; al final agradeció el apoyo de todos sus patrocinadores citándoles uno a uno.

2. Jorge revela que su bajón a 7 vueltas del final se debió a un problema en el casco: se le desprendió la espuma de la frente y le quitó la mitad de la visión. Con todo, acabó cuarto.

3. Márquez lamenta el fallo de la primera curva, que le dejó último. Remontó hasta la quinta plaza, y dice que no recuerda haber tocado a Álvaro Bautista, que abandona la carrera después de quedarse sin frenos tras el incidente. "Es muy bueno, pero no sé si cree que corre solo."

La carrera. Qatar.

Valentino Rossi. Valentino Rossi. Valentino ce. Dejó el trofeo encima de la moto y se fue a hacer entrevistas. Galbusera abrió un helado y se lo comió sentado en la silla de trabajo. No hay mayor placer que saborear una victoria así. Antes había dicho: "Vale es un niño de 36 años que está aprendiendo". Es muy largo explicar la cantidad de evoluciones que ha tenido que meter en su pilotaje, con chavales de 21 años que llegan tirándose de la moto para meterla en curva, pero básicamente es eso. Ahora, con 9 Mundiales, 109 victorias, 83 en categoría reina, Valentino descuelga su cuerpo de la moto a 200 km/h para hacerla entrar en curva. Luego se incorpora y con el interior del muslo pegado al tanque de gasolina tira de la moto para arriba y abre gas. Gas. Más gas. Alberto Puig dice que está compitiendo fuera de época, en un tiempo que no le corresponde. Hoy salía octavo y ha ganado. Eso no lo ha cambiado: la carrera es el domingo, y ahí Valentino ce.

Se ha tenido que pegar con Iannone y Dovi, montados en el nuevo misil que ha hecho Ducati. La carta ganadora que jugó fue la de elegir neumático duro cuando el resto llevaba medio. Eso le dió ventaja al final de carrera. Pero cómo negoció la última curva es un poster para las escuelas de campeones, si es que existen.


sábado, 28 de marzo de 2015

Nadie se esconde. Nadie disimula

No me mires; es lo que hay. No disimulo. Es mi opción: te voy a seguir la rueda y me voy a sacar un tiempazo y tú me vas a llevar hasta él porque tú necesitas ese mismo tiempazo para estar delante mañana en la salida de la carrera. Y es lo que hay. Así que, tira!

Márquez hizo su vuelta rápida con las dos Pramac detrás. Yonny Hdz hizo segunda fila y Petrucci tercera. Las dos Ducati Pramac que ayer hicieron más velocidad punta que las Ducati rojas. No pudo repetir la pole del año pasado "Pero no pasa nada, sabemos por qué ha sido. -Por qué? - Porque la he cagado yo, jajaja. He cometido varios errores pero no pasa nada" dijo en MovistarTV.

Dani no. Dani cortó en su segundo time attack cuando vió detrás la Suzuki de Aleix Espargaró. No necesitaba mucho más, porque ya tenía asegurada la primera línea.

La pole fue para Desmo Dovi, que en la sala de prensa reveló la ecuación: e+g=v, siendo [e] energía (motor nuevo y 24 litros de gasolina), [g] grip (neumático extra soft) y [v] velocidad (359 km/h en final de recta según Brembo).

Ha comenzado el Mundial y nadie se esconde, nadie disimula, nadie especula. Todos van a saco con todo lo que tienen, aunque cada uno maneja parámetros diferentes en la ecuación. Son 18 batallas y mañana es la primera. Un flag to flag salvaje, en el desierto iluminado, con la temperatura cayendo a medida que avance la carrera y los neumáticos resbalando en la arena que mete el viento.

domingo, 22 de marzo de 2015

Luis Suárez. Puñalada.

La puñalada la pegó Luis Suárez, cuando el Barça sentía la hierba en la rodilla. Comenzó marcando de falta, pero el Madrid no le perdió la cara. Al revés, se hizo con el control del balón, llevó la iniciativa, sacó de punto al Barça. Empató. Tras el descanso, la misma línea de guión. Tanto que el Madrid no parecía creer lo que leía. Como que le bajó la tensión; como que se fue a por un vinito para seguir leyendo tranquilo. Y entonces... el pase cruzado de Alves y los tres gestos técnicos perfectos de Luis Suárez. 2-1.