domingo, 1 de mayo de 2022

Marc sigue su camino. A hachazos.

foto red bull content pool

Salvar, levantar, el codo, la moto, la HONDA, Marc, Jerez, y la foto. Otra vez la imagen icónica cuando nadie la esperaba. Gold & Goose para Red Bull. Tenemos que pararnos forzosamente para hablar de Marc. 

En algún momento de la larga sucesión de lesiones en Japón decidieron que no podían continuar trabajando sobre el diseño de una moto que sólo podía pilotar Marc. Le mantuvieron el contrato, Marc les juró fidelidad y todo el mundo respiró. Pero la moto la cambiaron. NO sabemos para quién, pero este año Marc se encontró una especie de Ducati pintada de Respsol Honda. "Parece que estoy pilotando para otra marca." Estas fueron sus palabras. Así que Marc esta temporada trabaja en tres planos: 1: su físico y sus lesiones (diplopía incluida), 2: la moto nueva/diferente-a-lo-de-siempre y 3: volver a ser el mejor en Honda para volver a liderar el proyecto (Pol, Alex, Nakagami... hola). 

Entonces todo lo que ocurre cada fin de semana gira entorno a esos tres ejes. Él intenta ponerse bien (FP1), él intenta poner la moto (FP2) y él intenta estar por delante del resto de pilotos Honda (Sábado y Domingo). Si no llega por sí mismo en cualquiera de estos aspectos, sacará algo que tienen muy pocos: el cabreo competitivo, el caníbal. Coge ruedas, sigue ritmos, espera agazapado, cualquier cosa para estar delante de los demás Honda y ver dónde le deja eso con respecto a la parrilla: casi siempre por delante de la estimación algorítmica. En Jerez, cuarto. Toda la carrera detrás de la DUCATI de Miller hasta el hachazo a cinco vueltas del final. Un error en la curva Jorge Lorenzo y una salvada de hace dos años (la de la moto pequeña, la de la moto reactiva, su HONDA).

foto red bull content pool


Tenemos que estar de acuerdo en algo: Marc es un animal salvaje en competición. Es Rafa Nadal dos sets abajo, es el Madrid ante una remontada, es Jordan a seis segundos del final.

Y tiene otra cosita: lo de la gente. El tipo dice: "Gracias a la afición de Jerez que me levantó cuando estaba en el suelo." Ea. Remata y se va de ahí.

Por delante el podio merece comentario, claro. A Bagnaia hay que comprarle la mozzarella que nos vendió renunciando al motor 2022 en el inicio de campeonato. A veces parece imbatible. Ley Quartararo también; se hace grande en Europa, se hace veloz en los circuitos del Viejo Continente. Y ahora dice que tranquilos con la renovación, que aún hay que hablar. Jarvis ya no se quita las gafas de sol oscuras. Aleix Espargaró tiene toda la razón al gritar en el podio. Él sí se cree a su APRILIA. El otro día su jefe de mecánicos, Antonio Jiménez, me dijo: "mi punto fuerte es saber lo que no tengo que hacer." Traducido: experimentos con gaseosa y errores cero. La moto es de Aleix y Aleix está volando.

foto motgp press service