domingo, 9 de junio de 2019

El monstruo no duerme

El monstruo no duerme. De modo que su tío ex entrenador le dijo al padre: si gana este juego hemos ganado. Faltaba aún un set. El niño Thiem de la todopoderosa centroeuropa había preparado perfecto el partido. Restaba desde la pared. Nada. Desde la línea. Nada. Obuses cruzados. Dejadas. Nada. Bueno, nada no: un set. A partir de ahí el monstruo dijo ya. 6-1. 6-1.
De todas formas. el día anterior, tras perder en semis, Federer fue contundente: "No hay nadie que se acerque ni remotamente al juego de Nadal en tierra."
A Thiem lo ganó con el muro. Dejando ver el grosor de la piedra de la pared, para acabar golpeando la bola en unas diagonales cortas y punzantes que el austriaco devolvía para morir en la siguiente entrega.
"Esta harto Thiem" decía el chico de Eurosport. No puedo estar más de acuerdo. Lo hartó. Thiem tiró obuses hasta el final, pegó con el alma a cada bola, buscó la fisura de Nadal hasta la extenuación. Pero el monstruo no duerme.
Mañana es lunes y podemos seguir con nuestras vidas sabiendo que el mundo gira como se espera. Nadal ha ganado Roland Garros. 12.


viernes, 7 de junio de 2019

El corredor de los franceses

Realmente ha dicho más veces no que sí. Las renuncias han sido más que las cimas. Pero por si llega la pregunta el tipo te mira como si tuviera preparada para tí una avalancha en los ojos. Un poco Luis Aragonés. Aunque es Kilian Jornet con 80 años. Te dice: "A mi nunca me han sacado de una montaña. Y llevo mucho tiempo haciendo ochomiles y tengo todos los dedos de las manos y los pies." Antes de hablar con él revisé muchos videos y estaba al borde de las lágrimas cuando comunicaba que no iba a la cumbre y estaba con la voz quebrada cuando anunciaba que al día siguiente atacaba la del Annapurna. La vida por encima de cualquier mella.
Nada más saludarle y entrar en su casa abrió el ordenador, buscó una foto, la puso a toda pantalla y me dijo: "Mira, yo soy este; y mira toda la fila de gente que hay detrás. Por eso subo montañas. Porque puedo." Con 80 tacos no espera que comience la partida. Saca los ases antes de nada. Carlos Soria. Ojalá el Dhaulagiri le sea favorable y consiga esa cima.
He leído que en los años 50 una expedición francesa llegó al pie de la montaña y dijeron: esto es imposible; y se fueron al Annapurna. La ruta por la que se accede desde entonces al Dhaulagiri se llama el corredor de los franceses. Ahí se ha plantado nueve veces ya Carlos Soria. Es el momento de respirar. Ahora. Este verano.