viernes, 24 de agosto de 2012

La vida sigue igual


Hay jugadores que se comen cada minuto que están en el campo. Se lo devoran. Da igual en qué circunstancia estén. Van, corren, presionan, entregan, juegan, miran, no paran. Di María es uno de esos. En el min84 de la ida de la Supercopa, muerto ya el partido, acude a apretar en una cesión a Valdés. La doble V siempre saca ese balón con recorte y pase. Pero la presencia de Di María, el contacto, lo que sea, hace que se embolingue. Gol. 3-2.
Pero antes estuvo Iniesta. Iniesta en Iniesta más. Iniesta como en el anuncio de sus botas. Iniesta en Balón de Oro. El recorte a Ramos que lo barre como un trolebús, la maravilla de maniobra en la frontal, en carrera, escaneando, abriendo con el cuchillo cebollero, el que corta, pica, abre, separa. Se refresca la cara y le ves el peligro a Iniesta.
Y antes hubo un intercambio de pesos pesados. Dos manos duras. Una de Tyson y otra de Holyfield. Pam. Pam. Rapidísimas. Consecutivas. Empate a uno.
Mientras, la tele ya no enfoca los banquillos. Está Mou pero no está Pep. En algún momento parece que Vilanova  está dirigiendo porque Guardiola anda de compras en Nueva York, pero no. Al no tener ese referente tan potente en la zona técnica uno tiende también a ver más cosas en los jugadores. Se les ve con una cuota más de responsabilidad en el proyecto.
No hay muchas más noticias. Xavi sigue imperial, Casillas sigue sacando ese balón que entra, Messi va, penalty-gol. La vida sigue igual.

3 comentarios:

  1. Buenas noches Nico, durante la eurocopa escribi un par de post y me gustaria si no es molestia que les echaras un vistazo, seria todo un placer y orgullo para mi.

    http://olibegal.tumblr.com/

    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
  2. Hola Nico, ¿podrías visitar mi blog? Espero que te guste. Si no te importa, déjame un comentario. Gracias grande

    ResponderEliminar
  3. Perdona, se me olvidó. Mi blog es kapuchondelboli.blogspot.com

    ResponderEliminar

gracias por leer. comenta lo que quieras. intenta no insultar, es desagradable.