Pole al sprint

Según contó se le encendió un warning en el display de la moto, y por si era grave, decidió pararla. Lo siguiente que decidió fue dejarla aparcada al final del muro de la recta de meta, saltar el metro setenta de pared y correr con toda la energía posible hacia su segunda moto. El equipo, que debía estar viendo la escena por los monitores de tv del box debió flipar. Alguien debió decir: eh! que viene!! y le prepararon la moto. Cuando salió la tabla de tiempos lo colocaba en la cuarta línea de la parrilla, un drama. Salió y parecía imposible que le diera tiempo a pasar por meta antes de que acabase la Q2, pero lo hizo. Entonces comenzó una vuelta a muerte, sin piedad ni del circuito ni de la moto. Una vuelta con una energía descomunal, evitando al menos dos caídas, con la rueda trasera rebotando violentamente en cada frenada fuerte, a punto de perder la dirección en varias ocasiones... El monitor de tiempos sólo lanzaba cascos rojos. Márquez rojo en el primer sector. Márquez rojo en el segundo sector, Márquez en tiempo de pole. En la curva 20 ya se sabía. Pole para Márquez. En el parque cerrado no había las risas de otras veces, no estaba la risa copyright Márquez. Más bien tenía el gesto de quien acaba de hacer algo serio, algo de importancia, de quien se acaba de jugar la vida un sábado cuando tocaba en domingo. Márquez. En la cabina, Dennis Noyes dijo: "pero quién escribe estos guiones?"
Ahora aguantamos la respiración. Intentamos dormir hasta el domingo. El piloto escribe un tuit. Pole al sprint. Fue más.