Llorente la pisa, recorta y pasa para que Ibai marque.
Llorente le gana la posición al central. Le mete el cuerpo y lanza la pierna hacia el balón, instintivamente. Le sale un remate al primer palo que entra y es el gol del pase a la final. Quedan sólo dos minutos de partido. Se le ve correr por el campo con los ojos vidriosos.
A Adrián le bota delante el balón y le mete un derechazo para ponerlo en la escuadra más alejada.
En primavera, los delanteros deciden el destino del grupo.
Roza lo poético, muy bueno.
ResponderEliminarComo siempre me quedo con ganas de mas .
Eres grande Nico
Buena nico, pero asi como lo dices parece una regla, pero no lo es. Ejemplo: Iniesta en Stanford Bridge.
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